jueves, 8 de diciembre de 2011

El Real Murcia es el más tarjeteado de la categoría pese a que ha cometido menos faltas que otros once equipos

Es difícil explicar porqué al Real Murcia le muestran tantas tarjetas amarillas esta temporada a pesar de no ser un equipo especialmente agresivo. De hecho, el equipo grana prefiere jugar al fútbol antes que dar patadas, dato que queda contrastado porque que hay once equipos que cometen muchas más faltas que el equipo de Iñaki Alonso. Sin embargo, las faltas de los otros no se transforman en tantas tarjetas o expulsiones al final de cada partido y las del Real Murcia sí.

Si se hiciese una clasificación de equipos 'leñeros', el Real Murcia ocuparía prácticamente la misma posición en la tabla que ocupa actualmente, ya que con 150 faltas cometidas, solo tendría por debajo al Celta (149), Xerez (143), Alcoyano y Sabadell (131), Girona (125), Numancia (122), Las Palmas (108), Barça B (98) o Huesca, el más limpio, con 85 faltas cometidas.

Que el Real Murcia hace las faltas más duras que nadie o que está más castigado por los árbitros que el resto de equipos lo demuestra presuntamente el hecho de que un equipo como el Recreativo, que ha cometido las mismas 150 faltas que los grana, solo ha visto 52 tarjetas, por las 67 vistas por el Real Murcia. Por eso cabe preguntarse: ¿Hace el Real Murcia las faltas más duras? ¿Hay una persecución? ¿Son los jugadores grana los más protestones de Segunda?

Si se mira la tabla de faltas cometidas en Segunda y la de las tarjetas recibidas, encontramos a un equipo que reparte más que los demás: el Elche. El equipo ilicitano ha hecho 259 faltas y solo ha recibido una tarjeta amarilla menos que el Real Murcia. Manu Núñez, el jugador del Real Murcia con más partidos en Primera, dice: «Para nada se corresponde la agresividad de este Real Murcia con las tarjetas que le han mostrado. Hay que llevar cuidado con las faltas a destiempo, solo tiene que intentar hacer las estrictamente necesarias».

El vasco reconoce que el Real Murcia no está siendo tratado de la misma forma que en los años ochenta y noventa, cuando él ocupaba el lateral: «Antes, el Real Murcia era uno de los clásicos de Segunda y uno de los equipos más respetados. Iñaki Alonso debe seguir mostrando a su equipo con la misma intensidad, si baja la intensidad lo va a notar porque el equipo no mete muchos goles».

Núñez compartió vestuario con el central Juanjo, que también sigue al equipo grana: «Hay veces que parece que vamos a buscar las tarjetas. Hay algunas que parecen innecesarias. Hay que hacer faltas duras para evitar goles pero no hacerlas en el medio del campo cuando el balón está lejos de la portería. Además el equipo debe saber parar los partidos y que no se conviertan en un ida y vuelta», asegura el de Escoriaza. En el último partido fuera de casa, el Real Murcia se quedó en inferioridad tras una aparatosa e innecesaria falta de Molinero en mediocampo y después no supo matar un partido que ganaba 1-2.

En varios de los partidos disputados por el Real Murcia el criterio arbitral no ha sido el mismo para ambos contrincantes. Jugadas como el penalti cometido sobre Kike, la expulsión de Cristian ante el Alcorcón o las tarjetas 'sutiles' que han visto jugadores como Óscar o Cerrajería, también han lastrado al Real Murcia. García Franco, que fue director deportivo grana hasta dos temporadas y cada semana ve muchos partidos de Segunda, señala que «el Murcia no es tan agresivo para las tarjetas que recibe, no tiene ése tipo de jugadores. Un jugador del Alcorcón hace una entrada más dura que la de Cristian y solo ve amarilla. He visto a Elche, Cartagena o Hércules esta temporada y son más agresivos que el Real Murcia. Da la sensación desde fuera que es más fácil pitarle al Real Murcia que al Elche. Yo creo que el único motivo es que no aplican el mismo rasero con el club de Samper que con el resto. En situaciones similares el Real Murcia se queda con diez y los contrarios no».

Gabi Correa es otro de los históricos del Real Murcia de los noventa. El uruguayo ocupaba la posición de pivote ofensivo y siempre se mostraba como un jugador con carácter y que entraba fuerte: «El perfil del equipo no es el de un equipo agresivo. En esta Segunda parece que a los equipos más agresivos les permiten dar más patadas. Lo que le pasa ahora al equipo es que está limitado porque cuando te sacan tantas tarjetas, hacen que los jugadores duden a la hora de entrar. Se ha convertido en un tema más mental y sicológico, mientras que en otros equipos pasa lo contrario: se crecen porque les permiten más».

Para encontrar una explicación más a lo que le está pasando al Real Murcia se puede determinar que el hecho de que el cuadro grana sea un recién ascendido le está perjudicando. Solo hay que ver como los árbitros tratan al Deportivo, recién descendido de Primera. El equipo de Oltra ha cometido 199 faltas, 54 más que el Real Murcia, y solo ha visto 44 amarillas y 2 rojas. En los otros dos descendidos de Primera, la permisividad arbitral también es manifiesta ya que Almería y Hércules han hecho 162 y 180 faltas y solo han recibido 50 y 55 tarjetas amarillas respectivamente.

«Antes el Real Murcia era el Real Madrid de Segunda y todos los árbitros respetaban mucho al equipo y La Condomina. Hoy parece que no les interesa que suba el Real Murcia. Ahora vamos a Sabadell y nos tratan como si fuéramos un don nadie», asegura Juanjo, central grana expeditivo donde los hubiera. Por lo tanto parece que al equipo de Jesús Samper le respetan menos que a otros equipos como menos pedigrí en el fútbol nacional como es el caso del Córdoba, con 184 faltas y 51 amarillas, el Valladolid, con 168 faltas cometidas y solo 41 amarillas, el Villarreal B, con 176 faltas y 53 tarjetas amarillas, el Cartagena, con 157 faltas y 48 amarillas recibidas, o el Alcorcón o Guadalajara, recién ascendidos que han cometido más faltas que el Real Murcia (203 y 169) y que solo han recibido 47 y 59 tarjetas amarillas.

Fuente: La Verdad

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