Tras la lesión en Elche, Kike tuvo inmovilizada la zona las dos semanas pertinentes y tras los resultados satisfactorios de una radiografía comenzó a trabajar con el resto de compañeros. Cuando ya todo parecía cuestión de tiempo para recuperar el tono físico y volver a las convocatorias, el delantero notó un dolor muy fuerte y fue entonces cuando una resonancia dejó al descubierto lo que los servicios médicos del club calificaron en su día como una «periostitis aguda». Al parecer se trata de la inflamación de una membrana que protege al hueso y que no suele ser frecuente en los futbolistas, ya que es una dolencia que en medicina deportiva suele estar más relacionada con los profesionales del atletismo.
El detonante final fue que Kike García se tuvo que retirar del entrenamiento del pasado viernes con unas sensaciones muy malas y aquí ya no hubo que darle más vueltas a este asunto para decidir que el canterano pase por el quirófano durante los primeros días de la próxima semana y pueda poner punto final a una lesión que le ha llegado en el peor momento, puesto que Kike llegaba este año mucho más curtido y preparado la a Segunda División tras su buena campaña en la categoría de bronce. Ahora sólo le queda inflarse de paciencia y recuperarse de la mejor manera posible para volver el próximo año con propósito de volver a hacerse un hueco en el equipo.
Fuente: La Opinión
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