Era de cajón. El CB UCAM había realizado durante los 40 minutos un trabajo sensacional en defensa, sobre todo en el segundo tiempo, que fue cuando dejó al Barça en 27 puntos. Pero eso no podía bastar para hacerse con el triunfo y por tal motivo Luis Guil comentaba en la sala de prensa que «estoy contento con el trabajo defensivo del equipo, pero no con el ofensivo, aunque nos hayamos enfrentado al mejor defensor de las últimas tres temporadas. Fallamos en el ataque de cinco contra cinco, algo que sin duda debemos mejorar».Y como la victoria era imposible con las tres circunstancias básicas que se dieron en el encuentro (los cero puntos de Kurz, únicamente 2 puntos que anotaron los jugadores de banquillo y 1 de 16 en triples), había que preguntarle al entrenador por estas cuestiones: «Igual que nosotros habíamos preparado el partido para que Navarro no nos hiciera mucho daño, el Barça lo hizo para sacar a Kurz de la zona y hacerle jugar muy abierto y sin espacios. Que los hombres del banquillo anoten dos puntos, ni es normal ni volverá a suceder. Y anotar un triple de 16, así es casi imposible ganar».
Pero el técnico sabe que los suyos jugaron bien en líneas generales y prefirió quedarse con lo más positivo: «Privamos al Barça de numerosas opciones ofensivas y Augustine fue el mejor de los pívots del partido a pesar de tener que jugársela con Ndong y Vázquez».
Fuente: La Verdad
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