La casa de las almas granas

Inauguración de la sede de la Federación de Peñas. Los más de cuatro mil aficionados que pertenecen al movimiento peñista del Real Murcia ya tienen una casa donde compartir emociones. Medio millar de personas asistieron a un acto emotivo que recompensa a todos esos seguidores fieles que no abandonan nunca sus colores.­

Los peñistas del Real Murcia ya tienen casa. Ese movimiento que agrupa en la actualidad a 4.050 aficionados –el 42% de la masa social– que se reparten en 98 agrupaciones, estrenó ayer su sede en los bajos de Nueva Condomina, el lugar más idóneo para fomentar aún más el murcianismo. En un espacio de 205 metros cuadrados, sin lujos pero cargados de emotividad, de sentimientos granas y de pasión por unos colores, la Federación de Peñas ya tiene su punto de encuentro, un lugar donde debatir, celebrar triunfos y lamentar derrotas, en definitiva, compartir.

«Es un día muy importante para el Real Murcia», proclamaron Miguel Cascales, concejal de Deportes y Turismo del ayuntamiento de Murcia, Jesús Samper, presidente de la centenaria entidad, y Miguel Martínez, máximo mandatario de la Federación de Peñas Murcianistas (Fepemur). Bajo la atenta mirada de un expresidente, José Ángel Serantes, gran impulsor del movimiento peñista y para quien hubo palabras de recuerdo, se fueron sucediendo los emotivos discursos, que remarcaron «el paso adelante» dado con el estreno de una casa para los aficionados: «Quería que se hiciera realidad este año porque os lo habéis merecido, un premio para la gente que ha apoyado tras un traumático descenso el pasado año», decía Cascales, quien proclamaba que los «verdaderos culpables sóis vosotros».

«Un gran equipo debe tener unas grandes peñas detrás, esos aficionados que siguen al club en los buenos y en los malos momentos», decía Jesús Samper, quien aprovechaba el acto para anunciar que «estamos trabajando activamente para dar el siguiente paso, que es contar con una Ciudad Deportiva que nos ayude a seguir escribiendo muchos capítulos importantes de nuestra historia». El presidente de los peñistas, Miguel Martínez, recalcaba que la inauguración de la sede «era algo que no podía esperar más», esperando que el local se convierta en un «sitio donde fomentar aún más el murcianismo».

Después llegaron los reconocimientos, la entrega de una camiseta firmada por toda la plantilla, representada en el acto por el entrenador, Iñaki Alonso, y los jugadores Oriol y Miguel Albiol, a Fernando, el miembro de la Peña Los Coloraos que perdió a su mujer hace unas semanas, y otra para Francisco Gomariz, un veterano seguidor grana de Elche.

Y la persiana, tras descubrirse la placa, por fin se levantó justo después de sonar los acordes del popular ´Corazón Pimentonero´. Una pantalla gigante para ver los partidos de fuera de casa y dos futbolines, donde José Luis Morga, Cascales, Martínez y Samper tuvieron el honor de jugar la primera partida, ´llenan´ prácticamente un local donde, por supuesto, no falta una barra. Los futbolines, por cierto, están formados por jugadores vestidos de grana, por supuesto, y otros blanquinegros. Se trata sin duda de un guiño al rival regional, el Cartagena, con el que se verá las caras el Murcia el próximo 30 de octubre.

Fuente: La Opinión