Antes de entrar, hay que dejar salir

La frase se repite en las oficinas de Nueva Condomina hasta la saciedad. «Antes de entrar hay que dejar salir». La lentitud en lo que a la incorporación de jugadores se refiere en la entidad grana se debe en gran medida a que hay un grupo de futbolistas encabezado por los defensas Gago y Luciano, los centrocampistas Carles y Urzaiz y el mediapunta Jorge Molino, que no entran en los planes deportivos del proyecto del Real Murcia para el regreso a Segunda División. Todos tienen contrato en vigor y, a excepción del canterano Urzaiz, la totalidad de los mismos tienen reflejados en sus contratos una cifra superior a los 100.000 euros para la próxima campaña. El principal problema es que dentro de dos días, el miércoles, los jugadores están citados en las instalaciones de Cobatillas para comenzar de forma oficial la pretemporada.

La mayoría de estos jugadores van a comenzar el trabajo con la indumentaria grana, aunque la idea de los técnicos es que terminen aceptando una salida que deje satisfechas a todas las partes. Ahora bien, no todos tienen las mismas oportunidades para dejar la centenaria entidad y poder recalar en otro club para seguir jugando al fútbol.

Hay dos jugadores que parece que no van a tener ningún tipo de problemas para encontrar un nuevo destino. Son los casos del lateral Ander Gago y del centrocampista murciano Urzaiz. Gago llegó al Murcia de la mano de Iñaki Alonso, el entrenador del equipo, y ha completado una gran temporada en líneas generales, aunque la llegada de Molinero para la misma demarcación y el hecho de que el otro lateral derecho de la plantilla, el canterano Mario Marín, sea el jugador con más proyección llegado desde las bases murcianistas, hacen inminente su marcha. En Nueva Condomina han recibido un número de llamadas considerables para saber la situación del lateral vasco, al margen de que su representante ya comenzó hace tiempo a ofrecerlo a distintos clubes. En principio no debe ser un problema que Gago encuentre una nueva plaza.

Otro miembro de este grupo, el centrocampista Urzaiz, también formado en las escalas inferiores del Murcia y que llegó hace un año al primer equipo, tiene una propuesta de la Ponferradina para coger las maletas y marcharse a jugar en Segunda B. Aún así, por el caravaqueño también han preguntado algunos equipos que, al igual que los granas, son recién ascendidos en la categoría de plata. La secretaría técnica seguirá muy pendiente de la evolución de Urzaiz, un futbolista que este curso en Segunda B ha tenido muy pocas oportunidades para exhibir sus virtudes.

El mediapunta Jorge Molino se ha visto lastrado por las lesiones, con ‘paseo’ por el quirófano incluido, y no ha podido brillar como lo hizo en las primeras jornadas. Ya hay negociaciones muy avanzadas para reforzar su posición. Su sueldo tampoco facilita su posible marcha. Supera los 100.000 euros de salario y teniendo en cuenta que será difícil que tenga un hueco en Segunda si apenas ha jugado en Segunda B, su salida no se presenta como la más sencilla ni mucho menos. Hasta la fecha no ha trascendido el interés de ningún club por hacerse con los servicios del madrileño.

Fuente: La Opinión