El Lugo que dirige Quique Setién ha conseguido un hito histórico al proclamarse campeón del Grupo I de la Segunda División B. En su camino hacia el ascenso le espera, a priori, el adversario más temible: el Real Murcia. Sin embargo, el técnico espera la cita con "tranquilidad, mucha ilusión y motivación", el enfrentamiento del domingo a partir de las 20.30 horas en la Nueva Condomina.
Setién tiene claro que las claves del éxito la tienen "los jugadores porque han creído y se han identificado con una propuesta, le han puesto muchas ganas, mucho compromiso y han sabido superar los malos momentos cuando han llegado. Todos han sacado su auténtico potencial", explica con cierto entusiasmo.
El gusanillo por finalizar con éxito el play-off pica fuerte entre los rojiblancos, pero el cántabro antepone que el Lugo "no tiene nada que perder. En esta eliminatoria somos el campeón más humilde. Por desgracia no podemos comparar nuestra historia y presupuesto con nuestro rival, así que la presión y la responsabilidad por ascender la tiene el Real Murcia".
El entrenador de los lucenses considera que el ascenso a Segunda "sería, sobre el papel, un premio inesperado". Setién, que se ha curtido en mil batallas como jugador, advierte que "el fútbol hace muchos regates a la lógica".
El desafío de superar a un Murcia que tendrá el respaldo de 25.000 aficionados en su campo es, también, un gran aliciente para los rojiblancos: "Eso presiona mucho y no sé de qué manera afectará a mis jugadores, pero motivados van a estar y el mejor motor es la cabeza", apunta.
¿Cómo actuará el Lugo ante un equipo tan rocoso y firme como el Murcia? La prioridad de Quique Setién para "por no darles ningún tipo de facilidades, tendremos mucho cuidado. Después, si nos dejan, intentaremos mantener nuestra propia identidad, el juego que nos ha llevado a ser campeones".
Fuente: El Correo Gallego
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