Cañadas es uno de los jugadores más murcianistas del Real Murcia. No es el único. Junto con Isaac llora al final del partido. Demasiadas semanas de lucha, mucha tensión acumulada que ayer, tras el final del partido, salió al fin en forma de lágrimas, abrazos y alegría.
El ascenso se vivió de manera muy intensa por todos, pero hay un grupo de futbolistas que lo sintieron de una manera especial. Son los que fueron protagonistas del descenso de Montilivi. Chando, Óscar Sánchez, Alberto, Albiol, Kike e Isaac coincidieron en afirmar que se habían quitado un gran peso de encima tras devolver al Real Murcia a Segunda División.
Todos ellos, los que estaban y los que no, no dudaron en reconocer que en el Ángel Carro habían sufrido más de la cuenta. «Lo hemos pasado muy mal y cuando el Lugo ha marcado el segundo gol no nos lo podíamos creer», cuenta Chando. El delantero explica que «al final tanto sufrimiento hace que el ascenso sepa mucho mejor».
Kike García apunta que «ha sido muy duro y estamos deseando que llegara este momento. Lo que siento es difícil de describir con palabras».
Todos los futbolistas se acordaron de la afición. Pedro, que quiso celebrar el ascenso con los aficionados, se acercó a la grada pero la policía lo confundió con un hincha y al bajar de la grada, vestido con una camiseta roja (el equipo jugó de negro) y unas gafas de colores, se llevó algún que otro golpe. «Esta afición se lo merece todo. Ees impresionante cómo nos ha venido apoyando durante todo el año, pero lo sucedido en Lugo es muy bonito. Tenemos ganas de olvidar lo que sucedió en Gerona. Es un día grande para todo el murcianismo».
Para Richi este ascenso es de Murcia, para Murcia y para todo el murcianismo. «Es el ascenso de todos y lo tenemos que celebrar ya que no ha sido nada fácil».
Aguilera fue el mejor del partido y acabó extenuado. El centrocampista madrileño, sin apenas fuerzas, se lo dedicó a «todos los que han estado aquí y a los que nos han seguido desde Murcia. En estos momentos me acuerdo de mi novia y de toda la familia».
Aquino fue uno de los jugadores que llevó la voz cantante en la celebración. «Este ascenso es muy especial para todos. No sé qué va a pasar con mi futuro, pero estoy tremendamente orgulloso de haber ayudado a devolver al Real Murcia a Segunda División».
Óscar Sánchez también era el fiel reflejo de la felicidad. «Es muy bonito todo lo que ha sucedido. Los jugadores que bajamos con el equipo tenemos una cuenta pendiente y la hemos saldado. Como murciano, lo vivo de una manera distinta. Este grupo de futbolistas es muy grande y el ascenso es la recompensa a todo un duro día de trabajo».
Fuente: La Verdad
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