
«No se les pueden dejar espacios», analizaba Marcos, recordando así cómo llegaron los dos goles de los murcianos, «en jugadas que aparentemente no podían tener peligro». Y recalca la indignación que causó la acción del primero, el que supuso mayor mazazo para las huestes de Setién: «Se ayuda con la mano».
«No podemos poner excusas, y sí afrontar con garantías el encuentro de vuelta», pedía el mediocampista. En el Ángel Carro confían en encontrar «el descaro» que les faltó en la Nueva Condomina, ante un contrincante que «no se achicó y atrás no se complica y sabe lo que se hace».
«No tenemos nada que perder», recordó Marcos, advirtiendo de que deben salir al campo «a morir, con descaro, sin miedo a nada».
Fuente: La Voz de Galicia
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