
Los equipos se dividieron en cuatro grupos repartidos en cada una de las canastas de minibasket del Club Deportivo La Vega. En cada canasta había un ejercicio diferente dirigido a mejorar la técnica individual del jugador. Incluso, Guil mostró a los más jóvenes de la cantera murciana las diferentes maneras de defender.
No solo quedaron maravillados los canteranos, los jugadores y entrenadores también se sorprendieron de la facilidad de aprendizaje y atención que mostraron muchos de los chavales.
Una tarde, salvo por el calor, muy gratificante para aquellos que el día de mañana quieren convertirse en jugadores profesionales, y otros que han comenzado a descubrir sus dotes como entrenadores.
Fuente: CB Murcia
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