Iñaki Alonso, el entrenador del Real Murcia, tiene las cuentas en su cabeza para sacar el máximo rendimiento al privilegio de haberse proclamado campeones del grupo a falta de dos jornadas para que concluya la fase regular. Privilegio que no ha llegado fruto de la casualidad, pues ha sido a raíz de una campaña espectacular en lo que a números se refiere que ahora permite un margen de maniobra mayor respecto a otros líderes que todavía no saben si van a ser capaces de mantener el primer puesto hasta el final.
El Murcia no tiene este problema, ya que a pesar de perder el domingo en Totana ante el Caravaca, la derrota por la mañana del Sevilla había convertido a los granas en campeones antes de disputar los noventa minutos del Juan Cayuela. Quedan dos jornadas antes de que finalice el primer tramo del campeonato. El próximo domingo llegará el Jumilla, ya descendido a Tercera, a Nueva Condomina, mientras que para el último partido habrá que desplazarse hasta Puertollano.
En principio, según los calendarios establecidos por la Federación Española de Fútbol, las eliminatorias por el ascenso a Segunda se disputarán los días 22 y 29 de mayo tras un sorteo que tendrá lugar el 16 de abril. Aunque lo más normal es que los granas asciendan en primera instancia, lo cierto es que de perder se accedería de forma directa a la segunda ronda, que se celebraría los días 5 y 12 de junio. La tercera y última ronda de ascenso será la que se celebre los días 19 y 26 de junio.
Por este motivo Iñaki Alonso tiene ahora la oportunidad de pensar todavía más si cabe en cómo planificar los quince días que quedan hasta que llegue el primero de los partidos que van a marcar el devenir del campeonato, puesto que algunos jugadores se pueden permitir ahora el lujo de realizar casi una pretemporada para mejorar sus condiciones y algunos aspectos físicos tras el desgaste propio de la competición. De hecho, esta semana habrá más carga de trabajo de lo normal pensando ya en preparar al personal para momento crucial.
La idea del preparador vasco es que ante el jumilla vuelvan a aparecer algunos de los jugadores que menos han intervenido en la Liga. Pero las cosas cambian si pensamos ya en la última jornada en Puertollano. Al parecer para este partido, al responsable del banquillo murciano le gustaría ya poder probar, sin ser todavía el momento decisivo, el equipo que más garantías puede darle con el objetivo de lograr el sueño del ascenso.
Que jugadores como Chando, Aguilera, Gago, Óscar Sánchez y Pedro no se vieran en Totana es una muestra evidente de que algunos ya conocen de antemano su destino. Les espera algo grande. De Richi no hace falta decir que tiene ´invitación obligada´ al ser una de las piezas claves, pero la derrota ante el Caravaca evidenció que no todos pueden ayudar de igual forma en la faena que se aproxima. Iñaki Alonso tiene, al fin y al cabo, un abanico de catorce o quince jugadores con los que va a afrontar un reto importante, devolver el club a Segunda en una temporada. Que Albiol no esté todavía recuperado, aunque mejora día a día de su lesión en la rodilla, es un contratiempo para este equipo, pero la aparición de compañeros como Cañadas han logrado que el nivel del conjunto no disminuya.
Y tampoco ha sentado mal entre la parroquia murciana que el entrenador haya decidido abiertamente apostar ahora por los futbolistas que han tenido menos suerte esta campaña, porque los propios aficionados saben que las grandes virtudes del Murcia esta temporada sólo se han visto jugando como equipo. Aunque es cierto que Pedro ha sido determinante con sus acciones individuales y que los lanzamientos de falta de Cañadas han permitido a todos tener que sufrir menos, no es este Murcia un equipo que sea capaz de brillar en acciones muy concretas. Su gran arma de esta temporada ha sido la regularidad.
Fue sobre todo aumentando mucho la competitividad cuando este equipo se convirtió en arrollador con una complicada marca de nueve partidos sin conocer la derrota y siete victorias consecutivas.
Fuente: La Opinión
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