El Real Murcia está lanzado. Gana cuando juega bien y cuando juega mal. Ha logrado siete victorias consecutivas y está a un paso de igualar la mejor racha de toda su historia. Si el domingo, a las doce, gana al Lucena habrá logrado ocho victorias consecutivas en Liga, igualando el récord en sus más de cien años de historia, lo que da una medida del gran final de temporada que está realizando el equipo de Iñaki Alonso.
Para lograrlo, primero tendrá que imponerse en un terreno de juego de césped artificial. En la plantilla todos coinciden en señalar este partido como el más complicado de los cinco que quedan hasta el final de la Liga regular.
La jornada puede ser redonda para el Real Murcia. No sólo por seguir sumando y por igualar las ocho victorias consecutivas, también porque al Sevilla Atlético, su único perseguidor, tiene una jornada difícil ya que se tendrá que enfrentar al Melilla, un equipo que está metido de lleno en la lucha por ocupar una de las cuatro primeras plazas y que no se puede permitir muchos fallos de aquí al final de la competición ya que corre el riesgo de quedar fuera de la promoción. Es cuarto a un solo punto del San Roque, que es quinto en la tabla.
Mientras que el Sevilla Atlético sigue muy fuerte pero ahora se le pone la competición cuesta arriba con los choques contra Melilla, Roquetas y Cádiz, el Real Murcia ya ha pasado el que, sobre el papel, es el tramo más complicado en la recta final de la Liga. De aquí a final de campaña llegan equipos más débiles con la única excepción del Lucena en su casa, donde es complicado ganar.
El Real Murcia tendrá que hacer frente a un terreno de césped artificial. Esta semana el equipo de Iñaki Alonso se preparará a conciencia entrenando en superficies parecidas a la del equipo cordobés. Tras la jornada de descanso de hoy, mañana vuelve a los entrenamientos en el Villa de Beniel, un terreno de juego sintético donde entrenarán toda la semana para adaptarse lo mejor posible a la superficie y a las dimensiones de un campo que nada tiene que ver con jugar en Nueva Condomina. Allí logró el equipo grana su primera gran goleada al marcarle seis tantos precisamente al Lucena, lo que pondrá aún más en aviso a este equipo.
La plantilla grana no ha sufrido más bajas esta jornada, por lo que sólo Albiol y Carles están lesionados. Lo que sí tiene son muchos jugadores con cuatro cartulinas amarillas, entre ellos el portero Alberto, que acumula cuatro tarjetas y tendrá que descansar un partido cuando vea la siguiente. También tienen cuatro Richi, Kike, Abraham, Pedro y Cámara.
A la espera del fallo del Sevilla Atlético y aunque la clasificación como primero de grupo va a tener que esperar algunas semanas más, una vez que el Murcia asegure la primera plaza será el momento de que los jugadores importantes se quiten las tarjetas para afrontar en blanco los dos importantes partidos de la eliminatoria por el ascenso contra otro equipo clasificado como primero de su grupo.
Fuente: La Verdad
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