Del blanco y negro a la era del Twitter

Casi 20 años, en concreto 7.636 días, han pasado desde que el Club Baloncesto Murcia, entonces Júver Basket, logró su primer ascenso a la Liga ACB. Es el único de los cuatro vividos a lo largo de las veinticinco temporadas de historia de la entidad, que se ha producido en casa. Los otros los tuvieron que vivir los aficionados desde la distancia, escuchando los transistores y sólo uno de ellos, el de la campaña 05-06, se pudo seguir a través de la televisión.

El primer ascenso, el vivido en 1990, la época aún del blanco y negro en los periódicos, llenó el pabellón Príncipe de Asturias. Ya no estaba Randy Owens y el equipo se había quedado un curso antes a las puertas de la gloria. Con un joven Felipe Coello al mando de las operaciones, se construyó una plantilla sólida, con muchas similitudes con la actual.Quique Azcón, Jon Davalillo, Emilio Nicolau, Ernesto Fernández, Miki Abarca, Mike Philips y el fallecido José Ángel Martín de Francisco, a los que posteriormente su unió Esteban Pérez, quien llegó con pasaporte español, fueron algunos de los protagonistas de la hazaña en un play off con el Obradoiro que acabó con un rotundo 3-0. La eliminatoria comenzó con polémica, por la agresión de Paco Solsona a un aficionado de la peña Juver Boys. Posteriormente, el catalán, que es padre del actual jugador murcianista del mismo nombre, fue inhabilitado por un año. El triunfo por 90-86 puso a los Coello en el camino.

El segundo partido se disputó en Santiago de Compostela. Con 27 puntos de Davalillo y 23 de Esteban Pérez, la eliminatoria se puso 2-0 tras un 89-93. Sólo quedaba un paso y era en casa. El sábado 19 de mayo, con el pabellón Príncipe de Asturias lleno, llegó el ascenso tras un marcador de 89-80. El partido fue histórico por muchos motivos, no sólo por ser el primer ascenso a la ACB. La taquilla ascendió a 2,4 millones
de pesetas y los jugadores recibieron como prima la insignia del club, un millón de pesetas y un crucero a Ibiza. Después saltó el ´caso Esteban Pérez´ que dejó en entredicho la legitimidad de aquél hecho histórico.

De un ascenso en blanco y negro como el vivido en 1990, cuando ni siquiera existían los móviles ni las cámaras digitales, a otro, el que podemos vivir, en la época de Twitter, de las redes sociales, en la que los aficionados se citan a través de mensajes en la red, como ha ocurrido esta semana, que se ha lanzado una campaña para conseguir que todo el mundo vaya al Palacio vestido de rojo. Y será en el recinto que se inauguró en 1994, donde la afición tiene la oportunidad de vivir el primer retorno a la ACB. Los anteriores se vivieron todos ellos lejos. El de la 97-98, en Tenerife, con la única información que llegaba a travás de la radio en la voz de Fernando Vera por Onda Regional. Otro, en la campaña 02-03, en la pequeña localidad madrileño de Pozuelo de Alarcón con el sorprendente Universidad Complutense como rival. Y el último, el que todo el mundo espera que sea el penúltimo a partir de las once de la noche de hoy, en un épico play off con el CAI Zaragoza que se resolvió donde menos se esperaba, en la capital maña y con 9.500 aficionados apoyando al conjunto local.

Hoy, Viernes de Dolores, 15 de abril de 2011, si el CB Murcia asciende, batirá otro récord que sumar a los obtenidos esta temporada: será el más rápido de la historia y el primero sin la agonía del play off.

Fuente: La Opinión