Un filial, con jugadores que aún no han llegado a la mayoría de edad, sin presión y sin objetivos. Ese es el conjunto que le está amargando la Liga al Real Murcia. Hasta hace dos jornadas el equipo grana era el líder indiscutible. Nadie amenazaba su reinado en el Grupo IV de Segunda B, nadie cuestionaba que la primera plaza podía peligrar. Pero como en el fútbol nada es seguro y las sorpresas son más frecuentes de lo normal, ha salido el Sevilla Atlético para poner la competición cuesta arriba y destronar al que para muchos es el mejor equipo de la categoría. El Real Murcia se relajó y tropezó al inicio de la segunda vuelta y el filial no está dispuesto a hacer concesiones. Así se ha llegado a la actual situación. Sólo un punto separa a un equipo y a otro, pero a partir de ahora las once jornadas que quedan hasta el final son una contrarreloj en la la plantilla de Iñaki Alonso no puede fallar, a la espera del tropiezo del rival.
El Sevilla Atlético es un equipo especial. Sus datos son diferentes, algunos contradictorios. Es una plantilla muy joven con futbolistas de diecisiete o dieciocho años. No están hechos aún, ni formados, pero tienen la gran ventaja de jugar sin presión. Lo mismo marcan cuatro goles que los reciben. En el filial los resultados dan igual.
Y es la falta de obligaciones, unida al gran talento que que atesoran los canteranos sevillistas, lo que los ha colocado en lo alto de la tabla. Su bagaje ofensivo asusta. Es el equipo más goleador de la categoría. Ha marcado 60 tantos, una cifra que no se puede comparar con ningún otro líder de Segunda B. En las últimas tres jornadas el Sevilla At. ha marcado 14 goles a rivales de entidad. Cinco le metió al Poli Ejido, otros cinco al Ceuta y cuatro el domingo al San Roque.
El Real Murcia lleva 44. Una buena cifra y mucho más cercana a los 48 del Lugo, líder del Grupo I, y los 46 del Alavés, líder del Grupo II. Por contra, en el Grupo III hay una escasez goleadora importante. El Badalona manda en la tabla con 28 tantos. 29 tiene el Sabadell.
Pero no todos los números están a favor del los sevillanos. El Real Murcia es mucho más seguro y más serio en defensa. En lo que va de competición sólo ha encajado catorce goles en contra, por los 26 de su principal rival. Esta cifra le permite seguir siendo el equipo menos goleado de toda la Segunda B.
Con Alberto en la portería y una defensa dirigida por Iván Amaya los grana tienen un gran seguro atrás. Es un equipo mucho más veterano, más formado y más experto. El Real Murcia tiene menos talento que el Sevilla Atlético, pero es más equilibrado.
Por contra, acumula tanta presión que está en la cara opuesta del rival al que pretende desbancar. Los canteranos no están obligados a nada. Su único objetivo es ir formándose para llegar al primer equipo y dar el nivel en Primera División. Sandroni, el último entrenador que pisó Nueva Condomina con el Yeclano, comentó el pasado domingo que en uno o dos años estos futbolistas estarán jugando al más alto nivel, algunos serán estrellas y les pedirán autógrafos. Todos coinciden en este pronóstico.
Un equipo de futuro contra otro que sólo tienen presente. El Real Murcia vive con la soga al cuello obligado a ganar siempre y a ascender a Segunda División si quiere sobrevivir después de más de cien años de historia.
En el Sevilla destacan dos jugadores. Rodrigo, que es el máximo goleador del grupo y de toda la Segunda B y Luis Alberto, que lleva marcados doce goles. En el Real Murcia los más regulares son Alberto y Amaya y aunque Chando es también un jugador importante en la categoría, por ahora no está rindiendo todo lo que se esperaba. En el Grupo IV la veteranía lucha contra el talento.
En el capítulo de lesionados, Dani Hernández y Richi estarán de baja durante cuatro y dos semanas, respectivamente.
Fuente: La Verdad
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