La Peña Pimentonera entregó a Felipe Mesones su décimo galardón

No hay amor más desinteresado que el que se da a cambio de nada. En el fútbol la afición y las peñas son su máximo representante. Y si hay una peña antigua y con historia en el Real Murcia, esa es la Peña Pimentonera.

Cerca de cincuenta personas pagaron su cubierto e invitaron a futbolistas, técnicos y periodistas para pasar una noche cerca de los máximos representantes del Real Murcia y entregar por décima ocasión el premio 'Corazón Pimentonero', un galardón que este año fue a parar a las manos de Felipe Mesones.

Es difícil encontrar a alguien que supere sus méritos como murcianista. Fue jugador y entrenador grana. Hasta ahí ya había atesorado méritos suficientes. Pero además Mesones es un fiel seguidor del equipo y semana tras semana es un fijo de Nueva Condomina. Finalizada su etapa profesional se convirtió en un murcianista más.

Junto a Mesones estuvo su fiel amigo Paco Sánchez Sabater. También acudieron Pepe Vidaña y Tito Pazos, todos ellos historia viva del club, como también lo es Jesús Samper, el presidente y dueño de la entidad.

A pesar de lo complicado que resulta ver a Samper en Murcia, cada año acude sin falta a la entrega de estos premios. El miércoles estuvo en la Venta Alegría junto a los peñistas y al presidente Simón Gambín, uno de los aficionados que impulsó hace ya años el movimiento y la unión de la afición grana.

En el salón, fotos de Aquino y Comas, de las plantillas de los últimos ascensos y de esos equipos de la primera mitad del siglo pasado. Y los libros que en los últimos años se han publicado sobre el Real Murcia con motivo del Centenario y que han recogido su larga historia vista y contada desde diferentes puntos de vista.

Felipe Mesones, siempre pausado, terminó emocionado; Samper pidió a los futbolistas un plus para poder lograr el ansiado ascenso; y Simón Gambín, en nombre de todos sus peñistas, volvió a dar muestra al equipo del amor incondicional que sienten por el Real Murcia.

Otro año más, y ya van diez, el Corazón Pimentonero fue a manos de personas que han marcado la historia del club. El primero de ellos, El Panadero de Archena, para continuar con Tito Pazos, Daniel Toribio Aquino, Pepe Vidaña y el propio Jesús Samper.

El presidente cenó junto a Iñaki Alonso, con el que estuvo hablando toda la noche. Sergio Fernández fue de los primeros en marcharse ya que vive en Alicante y entre el grupo de jugadores, muchos murcianos, como Óscar Sánchez, Mario Marín o Urzaiz.

Fuente: La Verdad