El Real Murcia logra una sufrida victoria ante el Betis B, 1-0

“Sin sufrimiento no se consiguen los grandes objetivos”. Es la frase resumen de la rueda de prensa de Iñaki Alonso. Y un sufrir continuo van a ser los últimos nueve partidos, nueve finales por el liderato con el Sevilla Atlético. La de hoy está salvada gracias a la insistencia del Real Murcia, su persistencia en busca de los tres puntos. El fútbol premió al único equipo que buscó el triunfo, al rácano lo castigo cuando más duele, en el instante en el que piensan que su objetivo está cumplido. Chando hizo justicia y una jornada más ostentamos la silla del rey.

Fue un duelo de los muchos que hemos disputado en Nueva Condomina. Guarda similitud con dos: el de UD Roquetas por las numerosas oportunidades desaprovechadas y el de UD Almería B por la falta de valentía del rival. Desde el pitido inicial los grana encerraron a los verdiblancos, que propusieron un partido con sus once futbolistas por detrás del balón. El esférico no lo querían, despejaban antes de intentar jugar con un compañero. Por su parte, Cañadas dirigía de manera notable el juego y Pedro era un puñal por la banda izquierda.

Fue el de Aspe el primero en romper la nutrida defensa dispuesta por Oli. Su jugada terminó con un remate de Kike que se fue lamiendo la madera. El de Motilla de Palancar tuvo otra gran oportunidad antes de la media hora, pero el palo evitó que nos pusiera por delante. En el último cuarto de hora la impaciencia se apoderó de los locales. Ya no había la claridad de ideas para generar fútbol ni ocasiones. Lo mejor era recargar baterías.

El segundo periodo fue más intenso pero también menos vistoso. Desde que arrancó cada jugada parecía la del último minuto. Por ello aparecieron muchas imprecisiones en los ataques, que terminaban en los pies de Alberto tras los despejes de los once zagueros andaluces. Pedro seguía siendo el que más lo intentaba. En apenas cinco minutos el cancerbero Adrián le sacó un disparo que se encaminaba a la red, envío una pena máxima al larguero y puso un balón de oro en el segundo palo al que no llegó Albiol por centímetros.

El gol rondaba y la grada rugía. Kike y Luciano, ambos de cabeza, volvieron a realizar un amago de celebración. Había que echar el resto y cambiar. Rosquete e Isaac iban a dar la velocidad necesaria para buscar otro tipo de fútbol, el veloz. Por su parte, Aquino salió para el último pase. El ‘11’ puso el orden en los últimos metros. Calidad para dirigir el partido, con galones como a él le gusta.

Cuando todo iba abocado al empate, a relegarnos a la segunda posición, el gladiador apareció. Centro medido de Isaac al área chica y con Chando, empujado por los cerca de siete mil fieles que acudieron a Nueva Condomina, envío el balón al fondo de la red.

Quedaban ocho minutos más descuento pero sólo hubo tensión. Cambió de chip. Nos tocaba defender y los béticos, que vinieron a perder el tiempo, tenían prisa. Pero era muy tarde. Los tres puntos no escaparon de casa y seguimos en lo más alto.

Real Murcia: Alberto, Mario Marín, Luciano, Amaya, Óscar Sánchez, Urzaiz (Rosquete, 77'), Cañadas (Isaac, 62'), Albiol, Pedro, Kike (Aquino, 66') y Chando.
Real Betis B: Adrián, Súper, Juanito, Fran No, Antón (Agudo, 80'), Bernal (Kike, 56'), José Ángel (Pozuelo, 86'), Edgar, Damán, Eric y Ryam.
Goles: 1-0. Chando (82').
Árbitro: Ortiz Arias. Amonestó a Pedro y a los visitantes Fran No, Eric y Juanito. Acta del partido
Incidencias: Nueva Condomina, 6676 espectadores.

Fuente: Real Murcia