A Kike no le gusta salir en los periódicos ni hablar con los periodistas. Es futbolista. Es delantero. Y además está marcando goles. Nunca está listo para acudir a la sala de prensa y aunque los que tienen confianza con él dicen que es como un niño y que gasta muchas bromas, con los que no conoce parece serio, a veces un poco arisco. Tiene sólo 21 años. Es el pequeño de cuatro hermanos y su padre trabaja en la serrería de su pueblo, Motilla del Palancar (Cuenca). Cada vez que tiene libre se marcha a ver a su familia.
Esta semana no ha sido diferente. Ha aprovechado el descanso del equipo para visitarla y justo antes de volver a Murcia, cuando ya se ha cerrado el mercado de invierno, el jugador vuelve a ratificarse en sus declaraciones: «La plantilla está bien para subir a Segunda División. Los 25 que estamos somos capaces de ascender, no era necesario traer a nadie ni reforzar al equipo en el mercado de invierno».
Kike ni habla ni hace comentario alguno cuando se le pregunta por cómo lleva las críticas. Su relación con un sector del público y de la prensa no es demasiado buena, a pesar de que ni hace declaraciones públicas, ni suele conceder entrevistas. Hasta tal punto ha llegado su silencio que ha sido el propio Iñaki Alonso, entrenador del Real Murcia, el que ha intentado mentalizarlo para que comience a conceder ruedas de prensa y se acostumbre a los periodistas.
«Es que soy muy reservado», explicó ayer. «No me gusta la prensa ni salir», volvió a repetir. Complicada postura si quiere seguir jugando al fútbol y tiene la suerte de mantener la puntería que ha exhibido en los últimos partidos.
Ha marcado siete goles a pesar de que nunca ha sido un fijo en la alineación titular. Kike está en racha y los tantos han sido tan importantes para el equipo como para él, ya que el futbolista está continuamente cuestionado.
¿Es o no el delantero que necesita el Real Murcia? Su juego ni es estético, ni técnico. Mucho menos espectacular. Pero en las últimas semanas está respondiendo a los críticos con goles. Ve puerta con facilidad, lo que le ha abierto la posibilidad de ser titular. Llegó al Real Murcia hace tres temporadas para jugar en el juvenil. De ahí paso al Real Murcia Imperial y la pasada temporada debutó en el primer equipo en un año que califica como «desastre».
El club grana descendió y de paso recibió pitos y más pitos de la grada. Le preguntas pero Kike no dice nada. «Este año es mucho mejor, somos primeros», es lo único que explica. El delantero es un poco más explícito al hablar de la actual campaña. «A principio de temporada jugué y creo que lo hice bien. La única diferencia con este tramo de la Liga es que ahora los goles entran». Lleva siete. Hasta dónde puede llegar es una incógnita: «Yo no me pongo cifra. Espero ir para arriba».
Ni se siente más presionado que el resto de sus compañeros ni cree que el Real Murcia titubee ante los equipos más importantes del grupo como el Cádiz, Ceuta o Sevilla Atlético. «Eso lo decís vosotros». Y añade que «confiamos en nosotros, en la plantilla no tenemos dudas ¿quién dijo que iba a ser fácil?».
Fuente: La Verdad
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