En la cantera del CB Murcia hay una joven promesa que apunta muy alto dentro del baloncesto nacional, Juan Oliva. Se trata de un chico de 13 años, infantil de segundo año, que recientemente ha disputado la Minicopa de baloncesto en Madrid con motivo de la celebración de la fase final de la Copa del Rey que ganó el FC Barcelona. El joven murciano ha sido el segundo más valorado, sólo perdió un partido (por dos puntos) contra el que después fue el campeón (DKV Joventut) y su papel ha sido realmente estelar. Esta joya que tiene el CB Murcia en sus escalas inferiores apunta alto, tiene talento y está centrado en los estudios mientras que disfruta de lo que por el momento es su hobby, el baloncesto.
A esta cita en Madrid acudían los equipos infantiles de los clubes que se habían clasificado para la Copa y aunque el CB Murcia no estaba, que Juan Oliva la haya disputado con el Fundación Bilbao Basket no es una casualidad. El club vasco carece de bases y por tal motivo hizo una selección de siete chavales vizcaínos y otros cinco del resto de España. Juan Oliva era uno de esos cinco, que además era conocido por los técnicos del club vasco debido a que ya ha estado en dos concentraciones con la selección española de su categoría.
En Murcia, forma parte de la selección regional (antes alevín y ahora infantil) y con su club, juega con el CB Murcia infantil A y con el CB Murcia cadete B cuando no le coinciden.
Estudiante de Segundo de la ESO en el Colegio de Santa María del Carmen, lleva jugando al baloncesto desde los ocho años y con sus 197 centímetros es el más alto de los dos equipos en los que juega. Además, no es pívot, a él le gusta jugar más por el exterior, habitualmente de ala pívot y si se lo permiten también de ala.
Aunque su ídolo es Thiago Splitter, pívot internacional con Brasil y de los San Antonio Spurs (ex del TAU Cerámica), por el momento no tiene ninguna intención de emular su juego y su padre lo explicaba así: «Prefiere lanzar a canasta por fuera, que recibir palos en la zona. Pero según vaya evolucionando se tendrá que ir acostumbrando a jugar donde le pongan».
Su padre Juan Oliva sabe que seguirá creciendo pero «por el momento no le hemos hecho la prueba de altura, aunque ya me han dicho que podría alcanzar los 208 centímetros».
Se entrena cuatro días a la semana y tiene un hermano pequeño que también juega en el CB Murcia, pero en el benjamín, lo que en ocasiones provoca que sus padres se tengan que separar para poder estar con ambos durante los partidos de los fines de semana. Sus padres están encantados y no quieren saber nada de ofertas: «Aquí está muy bien y en el CB Murcia lo cuidan, está contento y lo tenemos cerca. Con el tiempo ya veremos que pasa, pero ahora tanto su madre como yo, queremos tenerlo cerca del entorno familiar».
La sensación en la Minicopa
Juan Oliva ha sido, sin duda, la gran sensación del torneo, segundo en valoración con 19 puntos y sólo superado por el pívot del DKV (campeón), Albert Real con 23,5. Ha sido el ala pívot más valorado en la Minicopa, y además, ha logrado 13,7 puntos de media (tercero), 1,3 tapones (tercero), un 74% en tiros de dos (segundo) y también está entre los mejores en faltas recibidas y rebotes capturados.
En la primera jornada el Fundación Bilbao Basket perdió 42-40 contra el DKV; en la segunda arrolló al Blancos de Rueda Valladolid por 66-42 y en la tercera también ganó al poderoso Real Madrid por 38-30 y eso que el equipo vasco llegaba a esta cita sin realizar un solo entrenamiento para que los chavales se conjuntasen.
Aunque frente a los merengues fue el más destacado de su equipo con 10 puntos y 5 rebotes, su actuación más sobresaliente la protagonizó ante el conjunto de Pucela al que le anotó 27 puntos y le capturo 8 rebotes (40 de valoración). En la final, el DKV derrotó al Barça por 84-77.
Fuente: La Verdad
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