Chando, delantero del Real Murcia que el miércoles renovó su contrato con la entidad grana para las dos próximas temporadas, va a ser la gran excepción de la plantilla, puesto que hasta que concluya la fase de ascenso el próximo mes de junio no habrá más negociaciones con ningún miembro del plantel grana.
Las voces más autorizadas de Nueva Condomina coinciden al asegurar que el asunto de la renovación de Chando era una cuestión que venía ya desde comienzos de verano y que, existiendo confianza por parte de ambos bandos en la negociación, lo mejor era que no se dilatara en el tiempo. El mallorquín acababa contrato el próximo treinta de junio y no es ningún secreto que continuó tras el descenso en el primer club de la Región por una serie de circunstancias (es el mejor pagado de la plantilla), puesto que tuvo ofertas de superior categoría y estuvo a un paso de marcharse al Granada de Quique Pina.
El Murcia confía en Chando porque los dirigentes y las personas que forman la dirección deportiva ven con buenos ojos la renovación del mallorquín, ya que lo cierto es que se cuenta con los servicios del delantero para el ansiado regreso a Segunda. La noticia de su renovación le puede venir bien al futbolista porque acumula ya cuatro jornadas sin ver puerta en una categoría en la que está obligado, de una u otra forma, a marcar las diferencias. Llegó al Murcia como último fichaje de la pasada temporada y fue en la recta final con José González en el banquillo y con el equipo con la soga al cuello cuando Chando apretó los dientes y terminó el campeonato con catorce goles en su casillero.
Le vino mejor llegar desde atrás que actuar como primer espada. Este año nadie discute su titularidad, pero la suerte no le está acompañando lo más mínimo. En la grada, como los jugadores más importantes de todos los equipos, tiene defensores y detractores. Los ´devotos´ de Chando defienden que aterrizó en el Murcia tras haber marcado casi una treintena de goles en Segunda B y que el curso pasado fue de los pocos que dio la cara sobre el césped. Pero no todo son aplausos y palmadas en la espalda. El público le quiere y así se lo ha demostrado, sobre todo en Nueva Condomina, pero este año le está costando mucho definir con garantías frente al portero rival. Lleva ya desperdiciadas demasiadas ocasiones para un futbolista que se trata, además, de uno de los mejores pagados de toda la categoría. La efectividad no es un documento que se muestra con un contrato, también hay que ponerlo de manifiesto sobre el terreno de juego con goles, la única defensa legítima que tienen los delanteros, marcar goles, Cuantos más, mejor.
Sin estar en su mejor nivel, acumula diez goles tras haberse superado de forma mínima la primera vuelta del campeonato. El hecho de que sólo Kike sea el otro delantero centro puro de la plantilla, le hace partir con mucha ventaja para aparecer en las alineaciones iniciales. De todos modos el mallorquín no podrá relajarse, ya que Kike ha conseguido siete tantos habiendo disputado bastantes menos minutos que su compañero. Lo que desean desde los despachos del estadio murciano y desde las gradas del mismo es que la firma del contrato anime un poco más al futbolista para comenzar a tener mucha más frialdad delante de los guardametas rivales.
Fuente: La Opinión
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