Iñaki Alonso, el entrenador del Real Murcia, pasó ayer por sala de prensa para ofrecer su habitual comparecencia semanal. Su discurso se mantiene con el transcurrir de las jornadas y tras ir marcándole los objetivos a corto plazo que tienen que cumpliendo sus jugadores, ayer dejó claro que «nuestro nuevo reto ahora es ganar un derbi fuera de casa». Y es normal que el técnico vasco piense de esta manera después de que los granas hayan sufrido en exceso en los dos desplazamientos que han realizado hasta el momento para enfrentarse a equipos de la Región y que militan en la misma categoría.
Primero fue en Yecla hace poco más de dos meses. Entonces, los granas consiguieron arañar un empate en el último minuto gracias a un tanto de penalti. Hace tres jornadas la historia volvió a repetirse de forma similar, puesto que se cosechó en Lorca la segunda derrota de la temporada. Los rivales regionales le tienen muchas ganas al primer equipo de la Región y en cada desplazamiento dentro de las fronteras le va a tocar sufrir de lo lindo para llevarse la victoria.
«Hasta el momento estoy muy satisfecho con al balance de lo que llevamos disputado de temporada y tenemos que seguir trabajando.
Sabemos que el Jumilla es un equipo que aprieta mucho en su campo aunque no esté bien clasificado y encima tienen entrenador nuevo para el derbi ante nosotros, lo que puede suponer un aliciente extra para el rival», dijo Alonso.
De cualquier forma, y al margen de que todos los aficionados no estén igual de contentos con el juego del equipo, lo cierto es que el Murcia está cumpliendo el expediente en el sentido de que marcha primero en la clasificación. Su única asignatura pendiente sigue siendo la de ofrecer mucha más convicción y seguridad en los partidos de Nueva Condomina, puesto que todo el mundo entiende que el juego lejos de casa no puede ser tan brillante, ya que siempre se competirá con el condicionante de que el rival recibe al equipo más potente de la categoría y al que todos quieren doblegar para ganar, al menos, algo de prestigio. «En los campos que visitamos en los derbis regionales nos esperan con muchas ganas (en el sentido deportivo) y es entendible por el hecho de que para todos es especial medirse con el primer equipo de la Región», añadió el preparador refiriéndose a la motivación extra que tienen los rivales cuando toca recibir al Real Murcia.
El objetivo que impera en la caseta grana está claro. Todos quieren, como no podía ser de otra manera, ganar los dos partidos que hay antes del parón navideño y marcharse de vacaciones con 41 puntos y manteniendo la condición de líder. Sería una buena solución para que la plantilla pueda desconectar durante unos días junto a sus familiares y que regresaran con las pilas cargadas para afrontar un segundo tramo de la competición que va a ser más duro que el primero, por lo que todos tendrán que estar preparados para saltar al terreno de juego conscientes de la entidad a la que representan y los ocho mil abonados que tienen a sus espaldas.
Fuente: La Opinión
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