El Real Murcia aprueba hoy sus cuentas en la Junta General de Accionistas que se celebra en el estadio Nueva Condomina. Un déficit de 1,8 millones de euros arrastra la entidad grana en el último ejercicio, a pesar de que estuvo intervenida por los administradores concursales, encargados de aceptar y aprobar el gasto que ha llevado a que una temporada más el club cierre su balance con pérdidas.
Este déficit y las diferencias con el accionista Higinio Pérez van a protagonizar la junta de este año. Pérez ha pedido documentación al Real Murcia, que se la ha negado en numerosas ocasiones hasta que ayer por la tarde le hizo llegar a su despacho parte de los papeles solicitados. Además, Pérez mantiene que el acta que realiza el Real Murcia no recoge de manera fiel lo que sucede y se dice en estas reuniones, por lo que ha solicitado la intervención de un notario que transcriba el contenido de la junta general. El notario no asistirá, ya que Higinio Pérez no acumula el porcentaje suficiente de acciones para exigirlo, pero en el turno de ruegos y preguntas el enfrentamiento con Samper, como ya pasó el pasado año, parece estar asegurado.
El abogado murciano pide al propietario del club que le facilite información sobre el plan de viabilidad aprobado por la juez de lo Mercantil encargada del concurso de acreedores, pero según el accionista, desde el club se le ha negado. Además, quiere saber el motivo por el que ningún representante de la entidad grana se ha personado en el pleito sobre la cesión de uso del estadio Nueva Condomina.
Pérez se ha pasado varias veces por el estadio Nueva Condomina para ver la documentación, pero desde Madrid se han negado a que salga un solo papel hasta la tarde de ayer.
Puesto que Jesús Samper tiene la mayoría de las acciones, la junta general aprobará las cuentas sin problemas, así como el informe de gestión correspondiente a junio de 2009 hasta junio de 2010.
El déficit de 1,8 millones de euros es mucho menor que el de temporadas anteriores, pero no por ello menos importante teniendo en cuenta la difícil situación económica por la que atraviesa la entidad grana, obligada a dar el próximo año beneficios para hacer frente al primer pago a los acreedores, tal y como marca el plan de viabilidad aprobado por la juez del concurso.
Durante cinco años, el Real Murcia tiene que ir abonando unas cantidades que van aumentando temporada tras temporada. Pasados esos cinco años los acreedores habrán cobrado y la juez dictará un auto levantando el concurso. Mucho tendrán que cambiar las cosas en la actual temporada si el club de Jesús Samper quiere cumplir con sus obligaciones judiciales y económicas para evitar la liquidación y salir en cinco años de la Ley Concursal.
Según explican los administradores concursales, la principal causa que ha hecho que el ejercicio se cierre con un déficit tan importante ha sido la necesidad de rescindir el contrato a varios futbolistas, como Mejía o Capdevila, cuyas fichas eran insostenibles en Segunda B y para conseguir que se marcharan esta temporada fue necesario pagarles gran parte de sus contratos.
Fuente: La Verdad
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