
La sesión, que ha tenido una duración total de casi dos horas, ha constado de cuatro partes: baño en jacuzzi, sauna, baño turco y agua a presión. Una sesión en la que “aparte de descargarse muscularmente también sirve para descargarse psicológicamente. El jugador sale de la rutina de una semana normal de trabajo, se relaja e interactúa de manera diferente con el resto de los compañeros”, asegura Carlos Aragón, preparador físico del equipo.
Después de este entrenamiento especial, jugadores y técnicos comerán juntos. Es una forma de hacer grupo y relajarse, antes de volver al trabajo duro. Esta semana al CB Murcia le espera un hueso duro de roer en el Palacio de los Deportes.
Fuente: CB Murcia
No hay comentarios:
Publicar un comentario