El club grana va a poner tres euros de su bolsillo por cada aficionado que acuda el domingo, día 5 de diciembre, a las gradas del estadio Artés Carrasco para ver el Lorca-Real Murcia. Así lo anunció ayer el gerente de la entidad murcianista, Víctor Alonso, quien añadió que está a la espera de que el equipo lorquino le haga llegar las primeras mil localidades para que el domingo, antes del partido contra el Lucena, los interesados puedan comprarlas en las taquillas de Nueva Condomina y ahorrarse así un nuevo viaje.La directiva del Lorca Atlético ha decidido poner el precio de las entradas para el fondo sur, donde se ubicará la afición murcianista, a 18 euros. Los que compren las localidades en Nueva Condomina pagarán 15 euros.
En principio, el Lorca enviará mil entradas. Si la venta va a buen ritmo se venderán 400 localidades más hasta completar el aforo del fondo.
El resto de entradas se han fijado en 23 euros para ver el partido desde la tribuna baja y 28 euros para la tribuna alta. Estas localidades sólo se pueden comprar en el Artés Carrasco y no llevan descuento.
La directiva del Lorca Atlético cree que este partido es el más interesante de la temporada, por lo que intenta hacer una buena taquilla que le solucione una parte de los problemas económicos del club. Por este motivo aún no está asegurado que se vaya a retransmitir en directo el derbi por 7RM ya que desde Lorca se pide a la cadena una cantidad de dinero, que aún no se ha determinado, para que puedan entrar las cámaras al campo. Con ello pretenden compensar las posibles pérdidas en taquilla que conlleva el poder ver el partido desde casa.
El encuentro ha sido declarado de alto riesgo, por lo que los aficionados murcianos estarán localizados en el fondo sur y no se mezclarán con los lorquinos. Con ello se pretende evitar que se repitan los incidentes de Yecla de hace unas semanas.
Pero antes de viajar a Lorca el equipo grana tendrá que enfrentarse en Nueva Condomina al Lucena, equipo que ocupa el puesto duodécimo, con 18 puntos, once menos que el Real Murcia. Una de las principales incógnitas del partido será el estado del césped de Nueva Condomina, muy deteriorado y en pésimas condiciones en los últimos partidos.
Desde el Real Murcia se está trabajando para intentar que mejore lo antes posible y ayer se suspendió el entrenamiento que había programado Iñaki Alonso en el césped del estadio para evitar empeorarlo a causa de la lluvia caída durante la noche. La plantilla se desplazó finalmente a Cobatillas, donde el técnico realizó el entrenamiento a puerta cerrada de cada semana.
Según fuentes del club grana, el terreno de juego ha mejorado mucho con la última siembra, aunque avisan de que hay que estar preparados para otro empeoramiento cuando bajen más las temperaturas y el frío y las heladas nocturnas dejen huella sobre el césped.
Para evitar empeorarlo la plantilla grana lleva ya más de dos semanas sin pisar este terreno de juego.
Fuente: La Verdad
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