El fútbol es deporte. Es la premisa básica, la primera. Como tal, conlleva diversión, entretenimiento y hermanamiento, entre otros comportamientos positivos. No se puede entender que una actividad que se inicia para dar alegrías termine en actos violentos, delictivos, fuera de las normas de comportamiento básico de toda persona. Por desgracia, la presencia de la violencia en la sociedad la podemos comprobar a diario en los medios de comunicación. Está presente en todos los ámbitos y en el deporte, concretamente en el fútbol, parece que crece día a día. Hay que ponerle freno, entre todos debemos contribuir a ello: clubes, medios de comunicación y afición.
El Real Murcia CF SAD, como es normal por otra parte, siempre ha dado de lado a los violentos. Ha castigado los comportamientos inapropiados tanto de los aficionados del conjunto grana como los de los oponentes. La entidad no distingue el color de la camiseta del hincha a la hora de juzgar. El ejemplo más reciente lo tenemos en el derbi del pasado mes de octubre, cuando en Yecla se produjeron los lamentables incidentes entre las dos aficiones.
El próximo domingo tenemos otro duelo regional, en esta ocasión en Lorca. En la Ciudad del Sol habrá una masiva afluencia de fieles murcianistas. A todos los que se desplacen desde la capital del Segura, a quienes quieran estar al lado del Real Murcia en su defensa del liderato, les mandamos el siguiente mensaje: animen a los jugadores, hagan que se sientan como en Nueva Condomina, luchen con ellos por sumar los tres puntos. Eso sí, independientemente del resultado final, no entren en batallas en las que no hay nada que ganar. ¿Qué se obtiene a través del insulto, de un golpe a otra persona u objeto o de cualquier otro acto violento?
Por tanto, viaje usted a Lorca ataviado con los colores del Real Murcia, aliente sin cesar a los futbolistas del cuadro entrenado por Iñaki Alonso y disfrute de una jornada entre amigos. Un día de fiesta no incluye disgustos.
Fuente: Real Murcia
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