Hay dos tipos de resacas. Unas duelen, otras se disfrutan. Iñaki Alonso saboreó ayer la segunda. Vivió un día lleno de felicitaciones, de reconocimientos y entrevistas. Desde que el martes consiguió el empate contra el Real Madrid está en una nube, aunque sigue siendo el mismo de siempre. Cuida los detalles hasta el extremo. Nada más terminar el partido hizo recuento, identificó a los jugadores que no había felicitado en el campo y se fue al vestuario para abrazarse con ellos. «Intenté no dejarme a nadie, estaba muy contento y orgulloso del equipo», confiesa el entrenador, que se mantiene firme y asegura que «yo soy fiel a mi palabra. En el Bernabéu jugarán los que no lo han hecho en Murcia». Es su manera de hacer equipo. De cerrar una plantilla sin fisuras. ¿Han visto la película '300'? en el Real Murcia no hay un solo jugador que no sepa de qué va. Iñaki Alonso se encargó de eso una horas antes de enfrentarse al Real Madrid. En la charla previa al partido de Copa les pidió que fueran como el grupo de 300 soldados capaz de imponerse a ejércitos de miles de personas. Su principal arma fue ser una piña y tener un espíritu solidario. «Les dije que si alguno no hacía bien su trabajo porque le daba más importancia al ámbito personal que al grupo, si era egoísta, el equipo lo iba a notar y se iba a resentir ante un rival como el Real Madrid, que no deja margen para el error».
Su comparación tuvo efecto. La plantilla grana actuó a la perfección y logró dejar seco al equipo blanco, que se fue sin goles de un partido visto por toda España. También en una casa en Garai (Vizcaya). Allí se reunió toda la familia Alonso para apoyar al Real Murcia. La primera llamada que hizo el entrenador grana fue a su esposa, para hablar con sus dos mellizos y con su padre. «Se armó un gran revuelo y los que quisieron ver el partido más en profundidad no pudieron. Hablé con todos, pero quizá la conversación más emotiva la tuve con mi padre, que además es culé, por lo que la alegría fue doble. Me dijo que estaba orgulloso de mí y del trabajo que se había hecho», cuenta Alonso.
Pero como el fútbol es un deporte lleno de contrastes, al entrenador grana y a todo el equipo les toca ahora pensar en el Poli Ejido, en el equipo que llega el próximo lunes a Nueva Condomina para jugar la undécima jornada de Liga en Segunda B, la verdadera competición del Real Murcia esta temporada.
No parece que nadie le haya perdido el pulso a la dura realidad. Ayer, el delantero Kike se encargó de repetirlo por todas las esquinas y corrillos que se formaron en el Balneario de Archena, donde el equipo acudió para relajarse, darse un baño termal y soltar los músculos tras el gran esfuerzo de la Copa del Rey. «Lo importante es la Liga», repitió una y otra vez.
También para el entrenador ahora toca la dura y a veces deprimente realidad de Segunda B. El lunes hay que ganar al Polideportivo Ejido, partido que se jugará a las cinco de la tarde, y esa misma semana, aún por decidir el día y la hora, el equipo grana visita al Ceuta, uno de los equipos con más calidad del Grupo IV. Para tener más días de recuperación, el Real Murcia ha solicitado al Ceuta jugar en domingo, aunque aún no hay fecha oficial. El partido del Bernabéu será posiblemente el jueves 11, retransmitido por La Sexta y 7RM.
Tampoco Iñaki Alonso dedicará mucho tiempo esta semana a la Copa del Rey. No será hasta el final del partido en Ceuta cuando cierre la alineación y piense en cómo volver a motivar a sus jugadores, darles confianza y seguridad. Pero quizá la asignatura más difícil será lograr que el equipo mejore en ataque y marque un gol en Madrid.
«Si queremos pasar la eliminatoria hay que marcar un gol. Eso, como mínimo. Porque tengo claro que el Real Madrid va a marcarmos en su estadio», explica.
Con un más que meritorio empate a cero, el Murcia no se da por vencido. El técnico asegura que no ha perdido la ilusión y mantiene que «hay posibilidades de eliminarlos, nos vamos a dejar la piel en ello, porque uno no puede ir al Bernabéu para nada, es una oportunidad demasiado bonita como para no intentar aprovecharla. Si queremos meterles miedo, tenemos que marcar».
Lograr un gol parece necesario, aunque en Nueva Condomina el Real Murcia no pudo tirar a puerta ni una sola vez. Consciente de sus limitaciones y de las virtudes del rival, el equipo grana puso todos sus esfuerzos en destruir el juego del Madrid, lo que consiguió con éxitio.
Parece difícil tarea marcar allí si no se ha logrado aquí, pero el Real Murcia es todo optimismo y las matemáticas están a favor. Charly Barrutia, el segundo entrenador grana, lo recordaba ayer en Archena: «Estoy seguro que marcaremos porque hemos logrando un gol en todas las salidas, menos en Puertollano. En el Bernabéu también pasará».
Lo que ya nadie le podrá negar al equipo grana es que su estadística es aplastante. Ha disputado catorce partidos oficiales (diez en Liga y cuatro en Copa) y no ha perdido ninguno. En total son 1.260 minutos sin caer derrotado, uno de ellos contra el Real Madrid, lo que aumenta su mérito. A estas cifras se pueden sumar los últimos cuatro partidos de la pasada temporada en Segunda. No perdió contra Las Palmas, Celta, Elche y Gerona, lo que no evitó el descenso de categoría, por lo que el mérito es menor. Tampoco perdió el Real Murcia un solo partido en pretemporada, lo que hace que la confianza de la plantilla vaya en aumento.
Hoy todo el equipo descansa incluido Aguilera, que estará un mes de baja por problemas musculares. Ayer hubo cena de la plantilla y cuerpo técnico en el Mesón La Torre. Hoy día libre hasta el viernes, cuando lo único importante será preparar a la perfección el partido de Liga en Nueva Conmdomina, solucionar la falta de gol de los últimos partidos y seguir sumando para confirmar el liderato del grupo.
Fuente: La Verdad
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