Iñaki Alonso, una apuesta diferente

Los continuos fracasos del Real Murcia en las últimas temporadas han llevado al conjunto grana a buscar algo diferente para su difícil aventura en Segunda División B. Aunque el fichaje del entrenador vizcaíno todavía no está cerrado, lo cierto es que ambas partes ya han llegado a un acuerdo que se podría anunciar en las últimas horas, lo que significará el primer pilar del nuevo Real Murcia.

Después de la racanería de Lucas Alcaraz, Javier Clemente, José Miguel Campos y José González, los responsables murcianistas han dado un giro a su política apostando para el nuevo proyecto por Iñaki Alonso, un técnico joven, metódico, que mezcla el rigor defensivo con el trato de balón en el centro del campo.

El vizcaíno, que hasta ahora ha compaginado su trabajo de ingeniero con el fútbol, da mucha importancia al trabajo en grupo, trasladando el método llevado a cabo en el mundo empresarial a su labor en el banquillo. De ahí que le definan como un técnico metódico, que no deja nada al azar y que da mucha importancia al detalle.

Sabe adaptar su esquema a la plantilla y a los rivales. En el Real Unión, su último club, planteó desde un once ofensivo con dos delanteros a un equipo con tres centrales.

De cerrarse su contratación, la estrategia volverá a ser importante en los partidos, así como el toque de balón. Sus equipos, rocosos en defensa, ofrecen muchas posibilidades de centro del campo para arriba, donde la circulación de balón gana la partida al pelotazo.

Los puntos en su contra son su inexperiencia –hasta ahora ha entrenado al Lemona, Eibar y Real Unión– y su desconocimiento del fútbol de fuera del País Vasco. Su gran éxito llegó de manos del Irún, al que ascendió a Segunda División, aunque la pasada temporada no pudo mantener al equipo. Este descenso hizo que el club irundarra no le ofreciese la renovación.

Fuente: La Opinión