Sergio Fernández, defensa del Real Murcia, se marchó hace unos días a Logroño incapaz de estar más tiempo en Alicante, donde ha vivido toda la temporada. A su desesperación por el descenso del club grana a Segunda B se une la alegría que estos días ha vivido la ciudad valenciana por el ascenso a Primera División del Hércules, su club de toda la vida y en el que fue capitán. «Aún no me he recuperado, lo que pasó en Gerona fue tremendo y si uno de mis peores enemigos me hubiera diseñado un final de carrera así no lo habría hecho tan horrible como lo que sucedió en ese partido», explicó ayer el futbolista.
Sergio Fernández tiene 35 años y dudaba entre retirarse la próxima temporada o seguir un año más, ya que su contrato con el Real Murcia quedó renovado automáticamente por número de partidos jugados.
«No quiero terminar así mi carrera y si el Real Murcia quiere estoy dispuesto a jugar en Segunda B la próxima temporada. Tengo ofertas de Segunda División, pero mi compromiso está en Murcia y salvo que el club no me quiera seguiré allí porque quiero borrar este recuerdo», continúa explicando el defensa grana.
Fuente: La Verdad
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