En la lucha por la salvación, el drama se escenificó en Montilivi. Sólo había una combinación que enviaba al Girona a Segunda B... y durante muchos mibnutos se dio. Los de Narcís Julià perdían contra el Murcia tras el gol en la primera parte de Capdevila, a la vez que Las Palmas, Rayo Vallecano, Albacete, Huesca y Salamanca (los de D'Alessandro, pese al suto tras encajar el empate en el campo del Villarreal B, solventado después por Kike Martín) hacían los deberes y ganaban.A medida que la lluvia arreciaba sobre Girona, los minutos pasaban y los demás marcadores no cambiaban. Los catalanes necesitaban uno para salvarse y, a su vez, condenar a los pimentoneros. Pero Kiko Ratón y compañía no encontraban la forma de batir a Alberto.
Y llegó el tiempo añadido. Y llegó una caída de Juanma ante el murcianista Albiol en el área visitante. Y Teixeira Vitienes, ¡pita penalty! La épica del fútbol tenía el epicentro en ese escenario.
Fue tan épico, que hubo suspense hasta el final. Kiko Ratón asumió la responsabilidad ante el meta Alberto. Disparó, el portero pareció detener el cuero... pero con tan mala fiortuna que impulsó con su propia pierna el balón de forma involuntaria hacia su propia portería. El delirio entre la afición del Girona y el infierno para los murcianos.
En las filas de los de José González, decepción total. El Murcia se fue a Segunda B junto al ya descendido Castellón, el Real Unión y un Cádiz al que no le sirvió de nada su goleada ante el Numancia.
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