El capitán Mejía tiene claro que no seguirá

Un pasaje de salida. Álvaro Mejía hace las maletas para llevar su juego a otro conjunto de la geografía nacional y, principalmente, del fútbol profesional. No tiene claro cuál será su equipo, pero lo seguro es que el Real Murcia ya forma parte de un pasado poco brillante.

“Para mí sería una pena no continuar en el Real Murcia, pero está claro que el descenso conlleva algunos cambios que hay que asumir. Es un club al que le tengo mucho cariño y siempre irá conmigo aunque en el aspecto deportivo no haya sido de lo mejor. Intentaré tener una salida limpia posible para el club y para mí. No quiero crear ningún problema porque tengo muy buena relación con el club”, comentó ayer el defensa central madrileño en los micrófonos de la emisora Onda Regional.

“Entiendo que uno tiene que mirar por el aspecto económico y es complicado que el club lo pueda asumir”, añadió estampando entre líneas que abandona la hundida nave grana.

Mejía echó la vista atrás y recordó el duro momento en el que el colegiado decretó en Montilivi el triste –y merecido por la temporada– descenso a la división de bronce: “Después del partido el vestuario estaba destrozado. Los jugadores estábamos muy implicados en la causa. Teníamos todo a nuestro favor y en el último minuto se nos vino el mundo encima. Ha sido una semana dura y triste. Se nos cae la cara de vergüenza porque la afición no se merecía este descenso”.

El (ex) capitán se atrevió a dar las causas que desembocaron en la catástrofe deportiva y dijo: “El primer motivo claro fue el haber cambiado completamente el bloque del año pasado. Se hizo un vestuario con dieciocho jugadores nuevos y sólo seis del año anterior. A eso hay que sumarle que no se tuvo un buen comienzo, que suele ser fundamental para que la plantilla se acople”.

Por último, el defensor –reconvertido a mediocentro– tiró del manual de los supuestos que reina también en el mundo balompédico y comentó que “si nos hubiésemos quedado en Segunda División, esta plantilla, con cuatro o cinco jugadores nuevos, hubiese estado peleando arriba”. La última perlita de Mejía.

Fuente: El Faro