Bruno Herrero, por su parte, destacó antes de subir al autocar que "es el momento más complicado de mi carrera deportiva y creo que también puedo hablar por mis compañeros. Ahora no me preocupa mi futuro. Termino contrato, pero no encuentro alivio ante tanto dolor. Lo siento mucho por todo el murcianismo. Ha sido surrealista nuestro final. Creo que ha sido penalti, pero ahora todo eso da igual".
Minutos antes de las nueve de la noche el autobús tomó dirección al aeropuerto. Un vehículo en el que no se oyó una sola palabra y sí continuos sollozos por el varapalo sufrido. Chando, una vez en el aeropuerto, destacó que "es muy difícil de explicar con palabras lo que siento. Estoy hundido. Este temporada debutaba en Segunda y no esperaba este desenlace en un club como el Real Murcia. Tenía mucha ilusión en este proyecto".
Al filo de las diez de la noche abandonó tierras catalanas un avión cargado de rabia, de impotencia y de frustración.Fuente: La Verdad
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