En el Real Murcia le están viendo las orejas al lobo. Tal es la preocupación que existe en el seno de la familia grana por la delicada situación deportiva del primer equipo –marcha en zona de descenso a un punto de la salvación a falta de ocho jornadas para que termine la Liga– que está previsto que Jesús Samper aparque el próximo domingo su cargada agenda para estar presente en Nueva Condomina en la ‘final’ contra el Club Deportivo Castellón.El máximo accionista de la entidad pimentonera, que ayer aterrizaba en Buenos Aires para abordar sus innumerables negocios en tierras argentinas, se personará en la capital del Segura y se reunirá con sus jugadores para transmitirles seguridad y brindarles su máximo apoyo de cara a la complicada empresa que tienen por delante.
Samper, que este ejercicio de ha dejado ver en contadas ocasiones en el palco del reducto grana, tiene confianza en que finalmente se eludirá el descenso, pero quiere ser el mismo el que arrope a la plantilla. Un descenso a la Segunda División B, con la entidad inmersa en un concurso de acreedores, sería un desastroso paso atrás en los planes del vicepresidente económico y por eso hay quienes aseguran que también podría salir el tema de un posible premio para la plantilla murcianista si finalmente se alcanza la permanencia en la categoría de plata del fútbol español.
Fuente: El Faro
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