El once inicial que presentará José González para la primera 'final' del sábado en Irún es hoy por hoy toda una incógnita teniendo en cuenta las circunstancias deportivas que rodean al conjunto grana. Aunque José González, el técnico murcianista, parecía tener más o menos claro cuáles eran los jugadores que más garantías le ofrecían tras su llegada al banquillo, pero las tres últimas derrotas consecutivas del equipo, las altas de los sancionados, la recuperación de Dani Aquino y la duda de Chando dejan en el aire numerosos puestos para la trascendental visita del sábado a Irún.
Tras asumir el entrenador que se había equivocado en el choque de la pasada jornada ante el Rayo Vallecano con el planteamiento del partido, y teniendo en cuenta que los granas han sido derrotados en sus últimos tres partidos ligueros, ya se queda más o menos claro que habrán cambios para esta jornada, más teniendo en cuenta que el equipo ha regresado a los puestos de descenso a Segunda B. Para empezar no habrá día de descanso y se entrenará todos los días por la gravedad de la situación del equipo.
Recuperar jugadores siempre es algo positivo para un entrenador y para esta semana, González ya podrá contar con el lateral derecho David de Coz y con el central Iñaki Bea, el último después de cumplir una sanción un tanto exagerada de cuatro partidos por un encontronazo con un rival. Los dos tienen opciones de regresar al once inicial, ya que eran 'fijos' para González antes de verse sancionador. De Coz podría sustituir a Miguel Albiol, aunque el valenciano está en mejor forma que el primero, mientras que Iñaki Bea aporta ese plus extra de agresividad en defensa que podría relegar al banquillo a Ochoa, uno de los capitanes del equipo, y que ha cubierto de forma muy decente la baja del defensa vasco por sanción.
Además el canterano Dani Aquino ya está totalmente recuperado y, aunque es casi imposible que entre en el equipo como titular por el largo período de inactividad que ha sufrido, lo cierto es que su presencia en la convocatoria se espera como agua de mayo, teniendo en cuenta que el murciano podría ser el mejor refuerzo con vistas a la salvación siempre que recupere su estado de forma, ya que en la plantilla no hay jugadores que se desenvuelvan en la media punta como el canterano grana.
El otro contratiempo con el que tendrá que lidiar José González será con la posible baja del goleador Chando. El balear, máximo artillero del equipo con diez goles, está entre algodones después de lesionarse en el encuentro ante el Rayo Vallecano y sigue trabajando al margen de sus compañeros. Parece ser que la intención del cuerpo técnico es reservarlo al máximo para que pueda ayudar a sus compañeros en un partido que puede marcar el futuro del Murcia en Segunda.
Con todos estos factores, son muchas las variantes y las posibilidades que manejará González para preparar un equipo que mida sus fuerzas ante el Irún, un rival que como el propio técnico reconoció, es uno de los más complicados de la categoría porque mantienen la misma intensidad de juego desde el pitido inicial y hasta el minuto noventa. En cualquier caso, a lo largo de lo que queda de semana se podrá saber con más exactitud los jugadores en los que González confiará la responsabilidad de volver al sacar al equipo del descenso. La buena noticia a la que se agarra la afición es que los granas son un equipo diferentes lejos de Nueva Condomina.
Fuente: La Opinión
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