Un año lleva el Murcia en proceso concursal. Tal día como hoy, hace 365, la jueza María Dolores De las Heras aceptaba 'el pedido' del club, entonces presidido por Manolo Álvarez y dirigido realmente por Juan Manuel Trujillo y sus hombres de confianza. Aquel 19 de febrero de 2009 se ponía fin a semanas de dudas, de miedos, de tensiones que arrancaron mucho tiempo atrás. Oficialmente (el asunto se venía larvando desde el verano de 2009, el del descenso a Segunda) todo arrancó un 21 de diciembre. Horas después de la Cena del Centenario. Ese día Samper anunciaba su salida, y con él la de los suyos, al negarse a dirigir a una Ley Concursal en la que no creía. A partir de esa fecha se sucedieron los cambios y los días de zozobra.
Trujillo colocó a Juan Guillamón al mando, pero éste duró poco. Cinco partidos (todos triunfos). Apenas semanas en las que movilizó a los notables, generó ilusiones que se le fueron cuando se percató que la voluntad de Trujillo de ir a Concurso nadie la iba a cambiar. Con él se marcharon el resto de consejeros murcianos. Todos, salvo Manolo Álvarez, que días antes del 19 de febrero fue llamado a una reunión de urgencia en Madrid para certificar el trámite de llevar al club al concurso de acreedores. Con el miedo de aficionados y empleados. Con el brutal riesgo tomado de acudir al concurso en mitad del curso y sin la salvación conseguida. Ya con el concurso en marcha, volvió Samper, consiguió el convenio anticipado, se redujo el presupuesto... y así hasta hoy.
La figura de los administradores concursales, Damián Mora y Ramón Madrid (a los que posteriormente se les sumó José María Moreno) está resultando fundamental. Agarrándose a una profesionalidad intachable, su cariño por el club ha ayudado a suavizar un año que vivió su momento más duró con el ERE a 7 futbolistas el pasado verano.
Fuente: AS
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