El Real Murcia prepara su regreso a la Liga de la mano de un José González que, ya con las pilas cargadas, admite sentirse fuerte y dispuesto a reconducir la situación. Así al menos lo confesó durante la rueda de prensa que ofreció tras la sesión de ayer, instante en el que afirmó que su futuro “no” le preocupa “en absoluto”. “Tengo la tranquilidad de que lo estoy dando todo. En Nochevieja, eran las 11 y seguía viendo al Celta y a la mañana siguiente a preparar el video. Voy a dar hasta mi última gota al servicio del Real Murcia y espero que sea para mucho tiempo”, manifestó el andaluz, que reconoció haber dialogado con Jesús Samper “tras el partido del Cádiz”.
“No necesito que estén todo el día hablando conmigo. Tengo hilo directo con Santiago del Río y me siento muy respaldado por ellos. Tampoco quiero ser un debate o un problema. El día que quieran tomar una determinación pues daré las gracias y punto. Pero dejemos ese debate y que los futbolistas estén tranquilos”, prosiguió el preparador grana, que optó por contemplar el vaso medio lleno en lo que a las posibilidades de su equipo se refiere: “El poso del trabajo diario está quedando en el equipo. Estoy muy satisfecho con el trabajo defensivo, los futbolistas se van adaptando a lo que les exijo, en el fútbol combinativo teníamos lagunas y ante el Cádiz me gustó esa faceta; también el contragolpe lo hemos mejorado... pero la estrategia nos está fallando, me está matando”.
Tampoco quiso dar pistas sobre el once inicial que pondrá en liza mañana en el estadio Balaídos. En este sentido, sólo confesó que Ochoa “entrena con normalidad”.
“¿Chando? No quiero dar pistas al Celta. No jugarían igual sabiendo si saco según qué tipo de delanteros o mediocentros... Tengo muy claro cómo voy a jugar en Balaídos. Les plantearé un partido muy duro y espero que la fortuna esta vez nos sonría un poco ”, sentenció.
Fuente: El Faro
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