domingo, 31 de enero de 2010

El Real Murcia vence en Tarragona tras remontar un 2-0

El Real Murcia sigue creciendo. Otra respuesta contundente a todos aquellos que quisieron ‘matar’ a esta plantilla, enviarla a Segunda División B antes de quemar todas las naves. El cuadro grana se ha ganado una semana de respiro, de tranquilidad, de ambiente sin crispación en el entorno. En Tarragona calló muchas bocas y lo más importante lo hizo con un lección magistral de lo que es un equipo, se mostró en todo momento como un bloque que supo sobreponerse a los golpes que recibió. El resultado, una remontada épica que pone a tiro la salvación, objetivo que lograremos si el fútbol es justo. Y lo será.

Hoy el deporte rey premió al mejor, al que más apostó por la victoria, a pesar de sufrir varios varapalos. El primero, en los primeros segundos de partido cuando Campano sacó el fúsil para hacer poner por delante al Gimnástic. Muchos ni se habían ajustado las calcetas. No dio tiempo ni para asentarse en el terreno de juego. El planteamiento ya era otro, diferente al previsto. En vez de esperar ahora teníamos que buscar. Lo hicimos. Cogimos el balón y comenzamos a crear juego y poniendo en apuros la portería rival.

El problema de buscar el empate eran los espacios que dejábamos. El cuadro de Ferrando tiene futbolistas de calidad y con velocidad, como es el caso de N’Gal y Redondo. Sus contragolpes nos ponían en aprietos, pero era un riesgo que había que correr. Cuando más patente era el dominio del Real Murcia, segundo ‘crochet’. El colegiado decide pitar, a instancias de su auxiliar, unas manos involuntarias de Sergio Fernández dentro del área. Redondo no falló e hizo el 2-0.

Eran los instantes finales del primer tiempo y la afición local se frotaba las manos, y también los ojos. No podían creer que sin apenas esfuerzo gozaran de una diferencia tan cómoda. Pero poco les duró la alegría. Por fin una jugada de estrategia nos salió. Fue una acción que posiblemente cambió el partido. Saque de esquina que peinó Mejía en el primer palo y que Natalio, en el segundo, remachó a gol.

Entramos a los vestuarios con ganas de salir lo más rápido posible. Había motivos para creer, el Real Murcia no había dicho la última palabra. Pronto lo demostró. El ‘descarado’ Pedro la lió. El de Aspe se erigió en el protagonista. Sin hacer mucho ruido se ha ganado a la afición y a sus compañeros. Volvió loco a su par y participó en los dos goles siguientes. En el primero rompió al zaguero y le puso el balón en bandeja a Chando. El balear puso la igualada con un buen remate y de paso se hizo un regalo, más que merecido por su entrega.

Muchos pensarían que lograr un empate en Tarragona no estaría mal, que mejor defender y esperar. Pero no podíamos hacer eso. Era el momento de ir a por la victoria. De nuevo Pedro tiró para adelante. Robó un balón, metió un pase interior a Chando y lo dejó solo ante el portero. Roberto se tiró al suelo y sacó el esférico, que cayó a Bruno. El disparo lejano del andaluz, a portería vacía, fue a gol y llevó la locura a los más de cien fieles del Real Murcia que se desplazaron a tierras catalanas.

Quedaba mucho por delante y con 2-3 ahora la propuesta que teníamos que hacer era otra. La realizamos a la perfección, como en Las Palmas o en Vigo. Excelente trabajo de todo el equipo, con un Mejía extraordinario en el centro del campo, Iñaki Bea comandando la zaga junto a Sergio Fernández, sin dar opciones a los delanteros. La velocidad de los hombres de ataque nos proporcionaba la ilusión del cuarto. Pudo llegar pero nos faltó el acierto en la definición.

El Gimnástic tuvo su momento. Fueron escasos minutos pero agobió. Lo intentó sobre todo con balones aéreos pero se encontró con un Elía notable. Para recuperar el control el Real Murcia hizo cambios. Metió a Mario y Albiol, y en la recta final a Kike. El primero de ellos escondió la pelota como sabe hacer. Durmió el partido, tocó en corto y desesperó a los rivales. Albiol ayudó a De Coz en la derecha y Kike molestó a la defensa en los últimos minutos, no les dejó sacar el balón con facilidad.

Así, como un equipo, como un buen bloque, el Real Murcia consiguió los tres puntos en Tarragona. De los últimos nueve puntos, logramos siete. No sólo hemos mejorado los resultados, también la imagen. No somos sobresalientes pero sí tenemos un equipo que en condiciones normales saldrá pronto de la zona baja. El sábado nos visita la Real Sociedad, segundo clasificado. Es el momento de dar un pasito más, no faltes a la cita con tu equipo en Nueva Condomina.

GIMNÁSTIC: Rubén; Fachán, Jorge, Biel (Parri, min.67), Cherfa; Medina, Bauzá (Roberto, min.53), Campano (Álex Cruz, min.42), Morán; Redondo y N'Gal.
REAL MURCIA: Elía; De Coz, Sergio Fernández, Iñaki Bea, Escudero; Bruno, Mejía, Isaac Jové(Albiol, min.70), Natalio (Kike, min.84); Pedro y Chando (Mario Rosas, min.61).
GOLES: 1-0, min.1: Campano. 2-0, min.42: Redondo, de penalti. 2-1, min.43: Natalio. 2-2, min.47: Chando. 2-3, min.50: Bruno.
ÁRBITRO: Trujillo Suárez, del colegio tinerfeño. Mostró cartulina a David Medina, Biel Medina, Sergio Fernández, Natalio, Cruz y Pedro.
INCIDENCIAS: Partido correspondiente a la jornada 22 de la Liga Adelante disputado en el Nou Estadi de Tarragona ante unos 6.000 espectadores.



Fuente: Real Murcia

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