El principal obstáculo para que la negociación llegue a buen puerto es el acuerdo económico. La ficha de Movilla en la temporada que acaba de finalizar rondaba el 1.200.000 euros y la idea del club murcianista es reducirla prácticamente un millón de euros –sería de 250.000 euros–.
El ‘pelado’ ya ha dicho por activa y por pasiva que el nuevo proyecto pimentonero le reconforta y le ilusiona desde el punto de vista profesional y estaría dispuesto a rebajar su sueldo, aunque no está claro que esté por la labor de renunciar a tanto dinero en un solo salto.
Jesús Samper será el encargado de tirar de oratoria y de alguna insospechada estrategia para complacer la petición de José Miguel Campos, quien desde hace varios meses está deslizando su idea de contar con el madrileño en el eje de la zona media del campo.
El Murcia está dispuesto a hacer un esfuerzo un poco mayor, pero todo está por verse.
Fuente: El Faro
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