Los despidos de Ramos, otra mochila para Felipe Moreno

Felipe Moreno y su equipo de trabajo han terminado la auditoría preceptiva para conocer cuál es la verdadera situación económica de la entidad grana y se han encontrado con algunas cosas que no esperaban. Como el coste total de los despidos, tanto de finales de verano como del pasado mercado invernal, de futbolistas con contrato en vigor a los que el Real Murcia tendrá que abonar una gran parte de sus sueldos a pesar de que este año también jugaron para otros clubes.

Empezando por los 102.000 euros que la entidad grana tendrá que defender en los tribunales (si no hay acuerdo previo) de cantidades exigidas por jugadores como Melgar, Fran García y Borja Martínez, futbolista alicantino que fue despedido a finales de agosto por, teóricamente, no estar apto para jugar debido a una lesión y que, sin embargo, el 11 de septiembre de 2022, solo unos días más tarde, debutó con el Sanse, su nuevo equipo.

El extremo izquierdo, que con su marcha dejó libre una ficha sénior para Sergio Aguza, ha disputado 2.387 minutos con el cuadro madrileño esta campaña, demostrando así que estaba capacitado para aportar su calidad al ataque grana y que su marcha se debió a otro tipo de cuestiones. En su demanda Borja Martínez exige al Murcia el pago de 43.000 euros.

Además hay otros casos que han llamado la atención de la nueva directiva grana, como el de Santi Jara, que también fue despedido, previo acuerdo, el pasado mes de enero y que finalmente cobrará del Real Murcia unos 65.000 de los cerca de 70.000 euros que tenía fijados en su contrato anual, a pesar de que tras salir del club grana fichó por el Fuenlabrada, club en el que ha jugado 16 partidos en cuatro meses. De los 65.000 euros el Murcia aún le debe 8.000.

56.000 euros para Miku

Un caso parecido al de Miku, que fue despedido el último día del mercado invernal, aunque acordando recibir de la entidad grana 56.000 euros por lo que faltaba por cobrar hasta final de curso.

Entre lo acordado y lo ya recibido con anterioridad, el delantero venezolano acabará cobrando más de 100.000 de los 120.000 euros totales que registraba su contrato original, a pesar de que solo jugó media temporada en un club grana que en lo deportivo ha sido gestionado, desde la marcha de Manolo Molina, por una comisión deportiva formada por directivos y trabajadores de la entidad.

Los despidos, con o sin acuerdo, costarán al Real Murcia una cantidad cercana a los 170.000 euros, mientras que las contrataciones invernales para la segunda mitad de la temporada de Romera (70.000), Alfon (53.000) y Toril (55.000) costaron 178.000 euros a la entidad murciana.

Fuente: La Verdad