Nos deja uno de los jugadores más icónicos de nuestra larga historia y, en concreto, de los años setenta, época en la que fue un pilar fundamental en un Real Murcia que militó durante dos temporadas en Primera División y que fue campeón de Segunda División en el año 1972-1973.
Natural de Las Palmas de Gran Canaria, recaló en la entidad murcianista en el verano de 1972 procedente del Cacereño, defendiendo la casaca grana durante cuatro campañas en las que disputaría más de 100 partidos y anotaría cerca de 30 goles.
Además, fue el encargado de transformar el penalti ante el Real Madrid en septiembre de 1973 que establecería el empate a uno definitivo en el Santiago Bernabéu, logrando el mejor resultado de nuestra historia en el feudo blanco.
Desde la entidad queremos transmitir un mensaje de ánimo y fuerza a todos sus allegados, estando seguro de que como reza nuestro himno “ahora nos anima desde arriba”.
DEP.
Fuente: Real Murcia
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