Y para sorpresa de muchos, o no tantos, ese inversor es un viejo conocido del murcianismo: Antonio Perea. Un intermediario que negoció con Jesús Samper para hacerse con el Real Murcia hace años. Aquello acabó en nada. Y ahora vuelve a la carga.
El de Archena, afincado en Oriente Próximo, ha estado escondido por la fama que se ganó en aquel momento. Pero sigue decidido a poner lo comprometido, según explica el entorno a Radio Murcia Cadena SER.
Con el plazo marcado del día 31 de enero, que es la fecha que siguen manejando, hablan de que a mitad de la próxima semana llegarán varios millones al club y explican que lo harán a través de una empresa inglesa por orden de Perea.
Un dinero que se sumaría, de llegar, a los dos millones de euros que planean poner el presidente, Agustín Ramos, y el empresario Enrique Roca -a razón de un millón cada uno- para garantizar los pagos extraordinarios hasta final de temporada como el concurso de acreedores y la Agencia Tributaria.
Duda razonable
El plan relatado en estas líneas tiene la caducidad del 31 de enero, pero lo cierto es que la confianza que genera conocer que es Antonio Perea el que está detrás de esta operación es más bien baja. Suscribió los 10 millones, pero 'puso' medio millón.
Es decir, esos primeros 500.000 euros que sirvieron para pagar a la Seguridad Social los puso el abogado Julián Luna. Parte de su propio patrimonio, parte de un préstamo del entorno grana. ¿Llegará el dinero comprometido? El paso de los días lo dirá.
Pero las espantadas que Perea ha dado con anterioridad explican los movimientos del presidente del Real Murcia. Buscar, buscar y seguir buscando otro inversor. Y, lo más importante, asegurar con patrimonio propio que el Murcia sigue vivo, como ha hecho hasta ahora.
Fuente: Cadena SER
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