miércoles, 28 de septiembre de 2022

La visita de Felipe Moreno al Enrique Roca, «salto hacia adelante» en su llegada al Murcia

Si Felipe Moreno tenía alguna duda de aterrizar o no en el Real Murcia, ésta ha quedado disipada tras visitar el estadio Enrique Roca. El empresario cordobés sabía que la entidad centenaria tiene una masa social de Primera División, unas enormes posibilidades de generar recursos y un calado en varias generaciones de la sociedad murciana difícil de igualar y cuantificar.

Pero ahora también sabe que el club que pretende llevar a Primera a medio o largo plazo, también cuenta con un estadio de categoría superior en el que, además de jugar sus partidos, el Real Murcia puede sustentar su crecimiento futuro. De hecho, Moreno comprobó de primera mano como hay miles de metros sin comercializar en los bajos del estadio y las diferentes plantas, y que las posibilidades de generar recursos para el club son infinitas.

El ex del Leganés se ha enamorado de la casa del murcianismo, un recinto construído por Jesús Samper entre 2005 y 2006 que tan solo ha saboreado un año la élite y que en Primera Federación está prácticamente desaprovechada. Por eso, el propio empresario cordobés ha asegurado que la cita de hoy ha sido «un salto hacia adelante» y que se muestra «ilusionado» por comenzar ya a trabajar en el día a día de un club. Ha decidido que no hay vuelta atrás y que solo falta decidir cómo poner en marcha el nuevo proyecto.

Visita informal

Eran las doce y diez del mediodía cuando Felipe Moreno llegó al Enrique Roca en su propio coche. No entró al estadio por el aparcamiento, como suele ser lo habitual en las visitas importantes, y aparcó su coche en la fachada principal del mismo. Había quedado con Agustín Ramos en la puerta desde la que se toma el ascensor que sube a las oficinas, la que se encuentra situada junto a la tienda del club. De hecho, el cordobés, y para hacer tiempo mientras que esperaba a su anfitrión, echó un vistazo a los productos granas que allí se venden.

Hasta que el actual presidente del Real Murcia bajó de su despacho junto al gerente José Manuel Sánchez, su mano derecha, y se abrazó al empresario cordobés. Se conocen desde la etapa de Ramos en el Racing Murcia, aunque no ha sido hasta los últimos meses cuando su relación se ha ido estrechando a base de conversaciones en torno al Real Murcia. Las primeras, con García de la Vega de por medio. Su predisposición al acuerdo se dejó entrever desde el principio, con las primeras bromas y conversaciones distendidas.

Después comenzó una visita que impresionó a Moreno, que incluso bajó al terreno de juego y pudo imaginar, gracias a su experiencia en el mundo de la construcción, como quedaría el Enrique Roca si finalmente es elegido como sede del Mundial de 2030 y aumenta en cerca de 10.000 personas su aforo. La fórmula: bajando el terreno de juego y acercando las gradas al césped al estilo de las reformas realizadas en Anoeta, los Juegos del Mediterráneo y el propio Butarque, el estadio del Leganés, su exclub, y que él mismo reformó. La experiencia la tiene. También conoció de primera mano las posibilidades comerciales de los bajos del estadio y las plantas superiores, localización donde incluso podría ubicarse una futura residencia para jugadores

Comida en el Torremolinos

Felipe Moreno ya había visitado varias veces el estadio grana como espectador, y también junto al Leganés, en el enfrentamiento de Copa del Rey que le midió al Real Murcia el 11 de enero de 2020 y que acabó con victoria madrileña por 0-4 con goles de Guido Carrillo y Braithwaite. Ya entonces Victoria Pavón, presidenta del club madrileño y esposa de Moreno, quedó impresionada con las posibilidades de un club que a pesar de encontrarse en Segunda B contó con el apoyo aquel día de 11.000 fieles y unas vallas publicitarias a rebosar de patrocinadores.

Moreno, que también ha conocido a los empleados de la entidad allí presentes, divisó desde la zona alta del estadio dónde están ubicados los solares adquiridos por el KBussines, tercer máximo accionista del club, para la construcción de la ciudad deportiva grana, una prioridad para el empresario afincado en Leganés. Tras terminar la visita,los principales protagonistas de la visita junto a alguno de sus asesores comieron en el restaurante Torremolinos antes de que Ramos emprendiera viaje a Madrid para resolver unos asuntos privados. La próxima cita de trabajo será el 10 u 11 de octubre, después de que los asesores y abogados trabajen en un acuerdo que deberá estar listo antes de la Junta de Accionistas anual del Real Murcia, una fecha clave para el futuro del club. 

Fuente: La Verdad

No hay comentarios:

Publicar un comentario