Las últimas semanas se han producido varias llamadas. Y no para hablar de fichajes, producto estrella de cada verano. Alfonso García ha usado el teléfono móvil, proactivo en su deseo de aterrizar en el Real Murcia. Sería la segunda maniobra para comprar el histórico club grana, después de la primera, que quedó en grado de tentativa, hace dos años. En aquella oportunidad, el aguileño se aprestaba a adquirir el paquete mayoritario de acciones por medio de un fondo de inversión. García conoce con precisión cuál es el mecanismo para que una sociedad externa aporte un dinero para tomar el control de un club. La compra-venta del Almería fue para él un curso acelerado que le permitió transmitir su mayoría accionarial al árabe Turki Al-Sheikh.
Y siguiendo el mismo procedimiento, podría arribar al Real Murcia. Una posibilidad que le ofrece el reparto accionarial de la entidad grana es comprar a Iconos Nacionales, administrada por Mauricio García de la Vega, su parte. Según los datos oficiales aportados en la última junta de accionistas, el mexicano posee el 3'79 del capital total, equivalente a 150.549 euros. En esa junta García de la Vega rechazó un porcentaje mayor (11 %) a cambio de desistir de todas sus reclamaciones judiciales. De esa manera, ya erigido en accionista de peso en el Murcia, Alfonso García podría seguir comprando porciones hasta hacerse con todo el control, sin perjuicio de que una resolución favorable a García de la Vega le concediera la cuota mayoritaria. Pero para ello deberá pronunciarse la última instancia judicial, el Tribunal Supremo.
Mauricio G. De la Vega ha insistido en que él no está dispuesto a vender su parte. Su propósito es desalojar a quienes ilícitamente ocupan los puestos del actual Consejo de Administración, según su punto de vista, y gestionar el club, ejercer un derecho que le ha sido negado. Esa es la posición oficial. Pero otras fuentes hablan de que estaría dispuesto a vender su parte por una cantidad próxima a 1,2 millones de euros. Ese es el camino que podría transitar Alfonso García, con suficiente capacidad financiera, como ha demostrado este último curso. Aunque el proyecto acabó con el Águilas despeñándose a la Tercera División, la inversión fue muy poderosa: 1'5 millones. Ningún club en la Región gastó tanto dinero en Segunda RFEF.
Estamos en los primeros capítulos, casi preliminares. Pero una mano ya ha abierto el libro. La de Alfonso García.
Fuente: Onda Regional
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