Una familia de 'leones' en honor al abuelo, que se llamaba León. Los cuatro hijos tuvieron un León en su nombre por decisión de Pedro León padre, guardia civil de profesión. Sufrió un accidente laboral que le requirió rehabilitación, y optó por la bicicleta como solución. Compró tres: una para él, otra para León y la tercera para Luis León. Por aquel entonces, Pedro, el canterano grana, ya le daba balonazos a las paredes del pueblo y tenía claro que quería ser futbolista.
Pedro León, que hoy tiene 35 años, había destacado en la cantera del Muleño y recibió la llamada del Nueva Vanguardia, que le reclutó para su equipo juvenil. Años más tarde debutaría con el escudo de las siete coronas a las órdenes de Gabi Correa. Llegaría al primer equipo, ascendería a Primera División con el Real Murcia y acabaría saliendo por la puerta de atrás dirección Valencia, concretamente a las filas del Levante. Del equipo granota salió al Valladolid, luego al Getafe, tocó el cielo futbolístico firmando por el Real Madrid y acabaría en el Eibar para, la pasada campaña, recalar en un Fuenlabrada que tuvo en el muleño a su jugador franquicia a pesar del descenso a Primera Federación. Marcó nueve goles y dio una asistencia en el último año con el conjunto madrileño, donde vivió la amargura del descenso.
El ascenso de Alicante y la vuelta del hijo pródigo ilusionan a una afición que llevaba una década recibiendo golpes
No hay día en el que Pedro León no se acuerde de su hermano mayor. Para él van dedicados todos los goles del jugador pimentonero, y no es para menos. La unión de esta familia siempre ha estado por encima de todo, y el centrocampista siempre tiene presente a León. También mostró su unión con sus hermanos en 2019, cuando siendo jugador del Eibar apareció animando a pie de asfalto a su hermano Luis León en una subida a Izua, en la etapa reina de la Itzulia, la Vuelta Ciclista al País Vasco.
Una ilusión renovada
Han pasado casi veinte años del último zarpazo del león vestido de grana. En todo este tiempo, el Real Murcia ha pasado más penuria que gracia, ha sufrido más que ha sonreído. Solo dos oasis en medio del desierto: el ascenso a Segunda División con Iñaki Alonso en el banquillo y lo sucedido en el Rico Pérez de Alicante esta temporada. Hoy, con toda la experiencia y madurez en sus botas y en su juego, el León grana vuelve a casa para echarse a la espalda un proyecto ambicioso, con seguramente la gestión más coherente de los últimos tiempos. Con un camino duro por delante, un paso más cerca del fútbol profesional. Una afición que se desvive por su equipo, un sentimiento murcianista que se manifestó en Alicante, que pasa de abuelos a padres y de padres a hijos.
Su sueldo anual rondará los 60.000 euros y el club le ha garantizado un puesto en la secretaría técnica cuando se retire
Así las cosas, el Real Murcia ha cerrado la incorporación del verano en Primera Federación. El cuadro grana anunció a mediodía de ayer que ha llegado a un acuerdo para el regreso de Pedro León, quien vuelve a la capital del Segura 15 años después de su salida al Levante UD. Se cierra así el círculo y con final feliz, dejando atrás el mal sabor de boca que quedó en la familia grana la marcha del canterano, que estaba llamado a ser el buque insignia de la entidad durante muchos años y se fue de mala manera al equipo levantinista.
Aquello es pasado. El jugador está «con la ilusión de un niño, 15 años después» y por ello ha rechazado hasta tres ofertas de equipos de Segunda División. Agustín Ramos, presidente del Real Murcia, lo ha convencido, consciente de la ilusión que despierta su regreso en el murcianismo. Le ha firmado contrato de larga duración a un futbolista de 35 años que se ampliaría además una vez finalizada su etapa como jugador para incorporarse a la secretaría técnica del club.
Hasta 2025
El caso es que hoy Pedro León vuelve a su casa como aquellos domingos en el comedor. Al calor de los suyos, a seguir cosechando éxitos y a intentar devolverle al murcianismo aquellas tardes de gloria, de goles y de jugadas de uno de los talentos más latentes que ha sacado el fútbol regional en lo que va de siglo. Más o menos incierto, con más o menos alegrías, pero desde hoy el futuro de Pedro León se tiñe de color grana.
Lo que hace un mes parecía imposible, ayer se hizo realidad. El conjunto grana cierra así el círculo de una de las carreras futbolísticas más completas de la historia de la Región de Murcia. Tras 15 años en la élite, Pedro León se volverá a vestir de corto como local en la Nueva Condomina para cumplir el contrato acordado: dos años más uno como jugador y, tras colgar las botas, un puesto en la secretaría técnica. Su sueldo anual rondará los 60.000 euros y su idea es retirarse en 2025, con 38 años. El diestro vuelve al equipo con el que dió sus primeros pasos como profesional en el año 2004, cuando debutó en Lérida con un Murcia que militaba en la categoría donde siempre ha sido rey: Segunda División.
Su llegada es todo un acierto por parte del club, ya que su fichaje conllevará un subidón tanto en abonos como en venta de camisetas.
Faltan un delantero, dos laterales, un central y un medio
Tras el fichaje del muleño, la dirección deportiva del Real Murcia está en busca de un delantero centro de referencia en la categoría, un pivote para la medular, un par de refuerzos en los laterales y, posiblemente, algún jugador más para el centro de la defensa y la mediapunta.
Se da la circunstancia, además, de que el fichaje de Pedro León provoca que haya ya un exceso de jugadores de banda en la plantilla que entrenará Mario Simón. El muleño se unirá a Borja Martínez, Loren Burón, Dani Vega, Santi Jara, Fran García, Dani García e Inoussa, que está muy cerca de volver a ser cedido al equipo desde el Caen francés. Además, está al caer Arnau Ortiz, cedido por el Girona.
Así lcas cosas, Manolo Molina, director deportivo del Real Murcia, tendrá que buscar algunas salidas antes del inicio de la liga, ya que no hay sitio para tanto extremo en la plantilla pimentonera.
La cesión de Arnau Ortiz, del Girona, cerca de concretarse
Arnau Ortiz (Figueras, 2001) está a punto de llegar al Real Murcia en calidad de cedido, por el Girona, recién ascendido a Primera. Se trata de un extremo de mucha calidad y muy vertical que jugó la segunda vuelta de la pasada campaña cedido en el Peña Deportiva. Antes había destacado en el filial del Girona. El Real Murcia lo sufrió en la final por el ascenso, ya que su entrada al campo tras el descanso reactivó al equipo de Manolo González y generó mucho peligro.
Manolo Molina lo tenía ya en su agenda y este verano ha peleado mucho para conseguir que el Girona preste al joven atacante, de 20 años, al Real Murcia. Tiene otras ofertas de clubes de Primera Federación, pero parece que su elección está clara: vendrá al Real Murcia. Tiene 20 años y viene de marcar 4 goles en 14 partidos con el Peña Deportiva en Segunda Federación.
Fuente: La Verdad
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