Roca hizo lo que todos empresarios de la Región no se atrevieron y firmó un contrato de patrocinio novedoso y de larga duración que rescataba su nombre del anonimato para llevarlo a la primera línea de fuego. En la operación pagó por adelantado lo perteneciente a cuatro temporadas (desde la 2019-20 hasta la 2022-23) inyectando al club 726.000 euros (600.000 más IVA) que sirvieron para tapar muchos agujeros en un momento delicado. Eso sí, debido a la pandemia, solicitó al club la concesión de un año gratuito (la campaña 2023-24) para compensar los daños y perjuicios provocados por una situación anómala que mantuvo a los aficionados lejos de los estadios de fútbol durante meses, aunque para muchos que el recinto con su nombre fuera centro de vacunación frente a la Covid y que por allí pasaran medio millón de personas fue, sin duda, beneficioso.
EL CONTRATO
Duración El Murcia y Enrique Roca firmaron un contrato de patrocinio del estadio para diez años (junio 2029), prorrogable por otros diez (2039).
Derechos Aparición del nombre del recinto tanto en la fachada principal como en otros espacios publicitarios y dependencias del club grana.
Extinción Solo la podría hacer Roca de forma unilateral.
Pero la apuesta de Roca, cargada de valentía e intuición, le ha salido rentable. El club grana no solo evitó la desaparición con su ayuda, además se ha estabilizado económicamente gracias al trabajo de las directivas de Almela, Tornel y Ramos, consiguiendo el pasado mes de mayo el ascenso a Primera Federación, una categoría que sustituye a la Segunda B, aunque con más nivel.
Debido a la pandemia, Roca pactó con el club que, como compensación, él no pagaría nada por la campaña 2023-24
El lorquino, a la firma del contrato, se aseguró que nadie le robara la idea. De hecho, una vez finalizada la campaña próxima (2023-24), tendrá otros cinco años más de contrato, como mínimo, para seguir llamando a la casa grana con su nombre o el de alguna de sus empresas. Incluso, si quisiera, podría traspasar a otra marca este derecho obtenido a través de un contrato que tiene fecha de finalización: el 30 de julio de 2029.
Los números
726.000 euros desembolsó el lorquino por un periodo de cuatro cursos (desde el 2019 hasta el 2023).
250.000 euros por año pagaría en Segunda; en Primera se acercaría al medio millón por curso.
Pero el inversor inmobiliario volverá a pagar lo acordado para seguir llamando al estadio grana 'Enrique Roca de Murcia'. No tiene dudas. Si el conjunto grana sigue en la tercera categoría del fútbol español, el coste será de 150.000 euros más el IVA correspondiente, como hasta ahora, mientras que si los granas alcanzan el fútbol profesional, éste subiría a 250.000 euros anuales que Roca pagaría con gusto. La fiesta le saldría más caro aún en caso de ascenso a Primera ya que el empresario abonaría cerca de medio millón de euros por cada año en la élite.
Mantener la apuesta
Según fuentes cercanas al gestor lorquino, éste pretende seguir apostando por el Real Murcia dando nombre al estadio hasta, mínimo, 2029. No pretende ceder o traspasar su derecho a un tercero e incluso está abierto a ayudar al club en otros frentes. Roca aterrizó en el Murcia en 2019 para quedarse y podría ir más allá de 2029 ya que cuenta con una cláusula de renovación por otros diez años más (hasta junio de 2039). Una prórroga en la que el precio del patrocinio se ajustará al mercado vigente en ese momento según los criterios de un especialista independiente elegido por las dos partes implicadas.
Algunos incumplimientos
En el contrato que Enrique Roca firmó con el Real Murcia existen algunas cláusulas que todavía no se han ejecutado. Como por ejemplo, la obligatoria organización y celebración por parte del club de un partido del primer equipo grana en los meses estivales o bien de un trofeo de Navidad en el que el Real Murcia debe medirse a un equipo de igual o superior categoría. Pero Roca, de momento, ha preferido guardar silencio.
Una de las cláusulas del contrato recoge que Roca tiene derecho a un torneo veraniego o de Navidad que lleve su nombre
Tampoco están rotulados de forma correcta y con la nueva nomenclatura todos los indicadores de acceso al mismo, tanto porla autovía como por otros accesos al recinto. La aparición del nuevo nombre del estadio en las entradas de los partidos, en la megafonía del estadio, en la sala de prensa del mismo o en la revista que reparte el club grana en cada partido son también otras partes del trato que sí se están cumpliendo, al igual que la comercialización de camisetas y bufandas con el nombre del recinto que se venden en la tienda oficial.
El gran premio para la fidelidad de Roca puede llegar si el estadio que lleva su nombre es elegido finalmente como sede del Mundial de Fútbol (en el contrato está reflejado que el nombre seguiría vigente en este caso), una circunstancia que llevaría el nombre del empresario murciano a todos los rincones del mundo.
Fuente: La Verdad
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