Felipe Moreno podría estar muy cerca de desembarcar en el Real Murcia. Solo faltaría por saber si lo haría con la ayuda y el beneplácito del actual Consejo de Administración del club y sus grandes accionistas, o por el contrario se vería obligado a hacerlo tirando de los juzgados. Y es que el exdueño del Leganés, que podría haber adquirido los derechos sobre la entidad centenaria que estaban en poder de García de la Vega, tendría la opción de hacerlo esperando a que la Justicia termine de dar la razón al gestor mexicano en su lucha por recuperar el 84% de la entidad grana que adquirió a Raúl Moro en 2017.
Según fuentes cercanas a la entidad grana, el propio Felipe Moreno, tras entenderse con De la Vega, habría dado ya el segundo paso buscando la negociación y la connivencia de los actuales gestores granas. Un contacto que se produjo a través de una llamada del empresario madrileño a Agustín Ramos, actual máximo accionista de la entidad. En ella, el exdueño del Leganés se mostró receptivo a pactar su llegada de forma consensuada con el actual Consejo y los máximos accionistas del club, y también de forma silenciosa, sin que su nombre aparezca de forma pública.
Cabe recordar que Moreno y Ramos ya se conocían desde que García de la Vega se hizo acompañar por el primero en una reunión que el mexicano tuvo con el segundo hace unos meses en el local Odiseo, situado en Murcia.
Según ha podido saber LAVERDAD, los próximos días serán claves para determinar en qué términos se produce este posible acuerdo a tres bandas, siempre que las negociaciones lleguen a buen puerto. Lo mejor para la entidad grana y su estabilidad parece un pacto entre los actuales gestores de la entidad y Felipe Moreno para que éste desembarque a través de una futura ampliación de capital hecha a su medida en la que pueda aportar varios millones a la economía del club y que a la vez lo sitúe como máximo accionista grana, respetando lo aportado por los accionistas en las últimas tres ampliaciones. Esta situación implicaría que Moreno retirara, o al menos se comprometiera a hacerlo con una carta de intenciones, las demandas existentes por la propiedad del club y que actualmente, y a falta del dictamen del Tribunal Supremo, otorgan una clara ventaja a De la Vega.
Un gran pacto social
De esta forma Moreno, que apostaría por el anonimato, convencería a la masa social del Real Murcia solucionando un problema que dura cuatro años y sin la necesidad de tener que tumbar las tres ampliaciones de capital en entredicho que en los años 2018, 2019 y 2021 salvaron al club centenario de una virtual desaparición y que permitieron al Real Murcia tener, a pesar de no estar en el fútbol profesional, con más de treinta mil accionistas repartidos por el mundo. Un periodo en el que pasó de tener 50 millones de deuda a 31.
Si finalmente Moreno y el actual Consejo grana llegarán a un acuerdo, Agustín Ramos podría seguir teniendo un papel importante al frente de la sociedad dado que Moreno no quiere aparecer. El empresario de Abarán ha sido clave desde junio de 2021 dando estabilidad económica a una sociedad que salió tocada de la pandemia y en la que ha cubierto los pagos y el coste de una temporada. Que Ramos, que siempre aseguró que no sería un obstáculo si llegara un gran inversor, siga al frente del club es una opción real tras desembolsar más de un millón y medio de euros en el Real Murcia; 600.000 de ellos en capital social, otros 700.000 con préstamos participativos y el resto a través de avales y pólizas.
La llegada de Felipe Moreno, con experiencias exitosas en el fútbol profesional, es un tren que el Real Murcia no debería dejar escapar ocho años después del descenso administrativo y tras unos años convulsos en los que la entidad grana fue noticia más por su inestabilidad institucional que por los logros deportivos.
Moreno, a pesar de los intentos tibios de Alfonso García para aterrizar en la entidad, parece el primer inversor con solvencia suficiente para arreglar todos los problemas financieros de la entidad grana y también un candidato ideal, por su experiencia en el Leganés, para devolver al Real Murcia al fútbol profesional.
Cabe recordar que Moreno dirigió al Leganés durante trece años, un club que adquirió en Segunda B con graves problemas económicos. Tras ascender a Segunda en 2014, lo llevó a Primera en 2016, y también llegó a una semifinal de Copa en el año 2018.
La 'vía Tornel'
Si Ramos y su grupo de consejeros y directivos no llegaran a un acuerdo que permitiera la entrada de Felipe Moreno por las buenas, el empresario madrileño tendría otras opciones. La primera, negocionar con Francisco Tornel, el K-Business, Enrique Roca y otros grandes accionistas la posibilidad de desembarcar en el accionariado del club y de adquirir un porcentaje mayoritario de acciones para controlar el Consejo de Administración sin tener que esperar a que la Justicia falle a su favor. Solo debe reunir los suficientes apoyos para provocar una Junta de Accionistas en la que tomar el control del club. Cabe recordar que si Moreno decidiese esperar a que la guerra por la sociedad se resolviera judicialmente, llegaría a ostentar el 84% de las acciones que De la Vega compró a Raúl Moro en 2017, aunque todo el proceso judicial se podría alargar hasta una decena de años.
De la Vega y Ramos ya se hicieron la foto que escenificaría el acuerdo
La foto del posible acuerdo que daría estabilidad institucional a la entidad centenaria y que acabaría con la guerra judicial por la propiedad del club ya está hecha, aunque en ella no aparecerá Felipe Moreno, que de momento se mantendrá al margen. Esta saldrá a la luz en caso de que las negociaciones se culminen con éxito por las partes implicadas y sus protagonistas serán García de la Vega y Ramos, que aparecería en nombre de la entidad centenaria. Ambos se dieron un apretón de manos preventivo la pasada semana en el despacho presidencial del estadio Enrique Roca ya que el gestor mexicano tenía previsto viajar fuera de España poco después y la instantánea ya no podría realizarse.
La primera comunicación pública al respecto reflejará el acuerdo entre el gestor mexicano y el Real Murcia y no irá más allá. Felipe Moreno, al que también se le ha vinculado con la propiedad del Cartagena, no tiene la intención, por ahora, de aparecer en la primera línea de fuego grana.
Fuente: La Verdad
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