Según ha podido saber esta redacción, el responsable murcianista, tras varias semanas recogiendo opiniones sobre el trabajo del consultor, ha iniciado una toma de contacto con el consejero cordobesista para convencerle de que les eche una mano.
Ante la imposibilidad económica de incorporar a la estructura del Real Murcia a una figura que ejercería de algo parecido a un consejero delegado, Ramos le ha planteado la opción de que les ayude de forma externa especialmente en el litigio que mantienen con Mauricio García de la Vega y en el que el mexicano tiene ahora mismo las cartas ganadoras.
Sabedor del éxito de Fernández-Romero en las oficinas del Nuevo Arcángel, donde participó de lleno en el desbloqueo de la venta de la unidad productiva al fondo de inversión árabe Infinity, consiguiendo además que la Federación tuviese que inscribir en Segunda RFEF al nuevo club surgido tras la desaparición del Córdoba FC, Agustín Ramos ha pensado en el madrileño, afincado en Sevilla, para ver si puede abrirles alguna nueva puerta que dé una vuelta al conflicto judicial que mantienen con Mauricio García de la Vega.
Este mismo domingo, aprovechando el encuentro entre el Real Murcia y el Socuéllamos, Fernández-Romero se dejaba ver en el palco de Nueva Condomina. No solo eso, posteriormente se reunía con Agustín Ramos y Antonio Pedreño, tal y como el presidente murcianista confirmaba a esta redacción. «Me quiero dejar aconsejar por él», se limitaba a decir el empresario de Abarán.
Y es que el responsable del Real Murcia ya es consciente de la patata caliente que tiene encima de la mesa tras las victorias judiciales de Mauricio García de la Vega, que de ser confirmadas por el Supremo provocaría un efecto dominó que iría anulando todas las ampliaciones de capital llevadas a cabo desde 2018, incluida la que este verano permitió a Ramos hacerse con el control del club.
Tras escuchar al presidente grana, el madrileño se ha comprometido a buscar fórmulas que puedan darle la vuelta a un conflicto en el que ahora mismo De la Vega tiene todas las de ganar. «He roto las relaciones con Mauricio, y ya no podemos esperar más, por eso creo que esta persona nos puede echar una mano», continuaba Ramos al ser cuestionado por esta redacción, explicando además que el consejero blanquiverde también podría «ayudar en la estrategia con el concurso».
A la espera de ver cuál es la respuesta del socio de la firma Crowe, que ahora mismo forma parte del consejo de administración del Córdoba, encargándose del área deportiva, Agustín Ramos se conforma con que colabore como asesor externo cobrando por sus servicios.
Ahora mismo es a lo único que puede aspirar el club grana, aunque, según ha podido saber este diario, el deseo del máximo mandatario, sabedor de las buenas relaciones del madrileño dentro de la Federación Española y de su experiencia en clubes de fútbol, es que esa relación pueda ser mayor en unos años. De hecho, ha llegado a pensar en la posibilidad de que Fernández-Romero se incorpore a la estructura de la entidad grana si en un futuro no muy lejano la economía de guerra lo permitiese.
Por el momento, Ramos prefiere no pronunciarse sobre esa opción, insistiendo en que «no hay figura que nos falte en el club. Solo me voy a dejar aconsejar por él y si hace algún trabajo, se lo pagaremos».
Uno de los cerebros del ‘truco’ para que el Córdoba siga en Segunda RFEF
Adrián Fernández-Romero fue uno de los invitados al palco en el partido de este domingo, aunque se mantuvo en un segundo plano, pasando completamente desapercibido. El madrileño vio en directo el choque junto a José Manuel Sánchez, gerente del Real Murcia, y tras el mismo se reunió con Agustín Ramos.
Adrián Fernández-Romero fue uno de los cerebros de la venta de la unidad productiva del Córdoba al fondo árabe Infinity. Esta operación, calificada incluso de ‘trampa‘ en algunos sectores del mundo del fútbol, hizo posible que el Córdoba FC, pese a desaparecer dejando sin pagar todas sus deudas -alrededor de 10 millones de euros-, pueda seguir compitiendo con otro nombre en Segunda RFEF.
Aunque tras la desaparición del Córdoba FC, la UF Cordobesa, el nuevo club que se creó para sustituir al anterior, debería haber empezado a competir en Regional, una resolución judicial obligaba a la Federación Española a saltarse sus propia normativa y a tener que inscribir al nuevo equipo en Segunda RFEF ante las críticas de muchos aficionados y de otros clubes.
Adrián Fernández-Romero es socio de dos de las firmas claves en la operación que abrió las puertas de Infinity al equipo cordobés. Actualmente, el madrileño es miembro del consejo de administración, encargándose de área deportiva. Es su segunda experiencia en el equipo de gobierno de un club de fútbol, ya que también fue directivo del Betis.
Fuente: La Opinión
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