Mario Simón seguirá sentándose en el banquillo del Real Murcia. El técnico castellano-manchego estaba discutido en las últimas semanas y la dura derrota del equipo en Alicante ante el Hércules le dejó en una posición muy comprometida. El Consejo de Administración grana se reunió este lunes por la tarde en el estadio Enrique Roca y uno de los temas encima de la mesa fue la continuidad de Simón.
La reunión de la directiva ya estaba fijada previamente para tratar los puntos del día de la próxima junta de accionistas o analizar la situación financiera del club, pero dadas las dos derrotas consecutivas y la racha actual en la que el conjunto pimentonero solo ha logrado vencer en uno de los últimos siete partidos de liga, la situación se tornó preocupante y la posición de Mario Simón como entrenador del Real Murcia es muy incómoda, más aún tras la bronca posterior al choque del domingo en el Rico Pérez.
El pensamiento generalizado de la cúpula grana reside en que despedir a Simón sería un error en la situación actual y que no deben caer en la directiva en la presión, aunque los resultados no estén saliendo. En dicha reunión, el director deportivo, Manolo Molina, expuso por qué Simón debe continuar siendo la cabeza visible del proyecto. El consejo apostó por dar validez a la postura de Molina, quien transmitió su confianza en el técnico y alegó que había que seguir apostando por su figura en las próximas semanas.
Parte de la directiva entiende que el principal problema está en el flojo rendimiento que están dando algunos miembros de la plantilla y que los jugadores no están apareciendo en los momentos clave. Manolo Molina tuvo claro el pasado verano que Mario Simón debía ser el responsable del vestuario del Real Murcia, para intentar volver al tercer peldaño del fútbol español. Y sigue pensando que es la persona idónea para pilotar la nave grana, a pesar de las dos últimas derrotas y de la pésima imagen dada por el equipo frente al Hércules.
Simón, por su parte, es consciente de lo que significa el Real Murcia y de que la exigencia en esta entidad es máxima sea cual sea la categoría. Al entrenador manchego se le ha visto molesto cuando finalizan los partidos porque las victorias no llegan, pese a la gran cantidad de horas que le dedica al fútbol.
Es de sobra conocido en el entorno pimentonero que Mario Simón es de las primeras personas en llegar por la mañana a las oficinas del Real Murcia para preparar las sesiones de trabajo y también es de los últimos en abandonar las instalaciones del estadio. Es metódico, concienzudo y pedagógico, pero al final todo se resume en meter más goles que el rival durante los partidos y eso no se está cumpliendo. El Murcia es incapaz de ganar.
Los jugadores siempre han defendido al encargado del banquillo grana públicamente y el ambiente que se respira dentro del vestuario es proactivo. Simón no ha estado acertado en ciertos momentos con los cambios y a veces el equipo no ha demostrado salir a ganar los partidos. Sin embargo, puede que el problema pueda residir en las carencias que tiene la plantilla y que Simón no sea el único culpable de que el Murcia se encuentre a tan solo dos puntos de los puestos de descenso a 3ª RFEF, la quinta división del fútbol español.
El nivel de los suplentes es escaso. Algunos de ellos han ido de más a menos, como Sergiu Popovici, que ya no aparece ni en las convocatorias. Otros no cuentan con la confianza del preparador, como Rognny, Guille Lozano o Fran Bertomeu. Y hay otros que no están aprovechando sus oportunidades, como Boris Kouassi o Ismael Athuman. Así, cuando Simón tiene que realizar cambios en las segundas partes el equipo da un bajón cualitativo evidente.
Tampoco están rindiendo al nivel esperado los defensas. Desde el inicio de liga Mario Sánchez, Iván Casado y Alberto González se han establecido en el once inicial, pero están cometiendo errores y no siendo tan sólidos como en las primeras jornadas, en las cuales encajaron 3 goles en los primeros 6 enfrentamientos. El problema cardiovascular de Antonio López que le obligó a retirarse del fútbol fue la gota que ha colmado el vaso de mala suerte del Murcia. Alberto López debutó el pasado domingo en Alicante.
Por último, la parte ofensiva no ha estado acertada y le está costando abrir los choques. El equipo no se está mostrando acertado de cara a puerta, pese a los cuatro goles de Carrasco. Si las cosas no mejoran, Simón acabará cayendo.
Fuente: La Verdad
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