Los abogados del club murcianista han presentado este martes la solicitud formal al Ayuntamiento, que contiene la ampliación del número de metros disponible por el Real Murcia en el convenio original firmado en su día por Jesús Samper, metros ahora dedicados específicamente a oficinas. La entidad grana, en el escrito presentado, vía telemática, con firma electrónica, solicita el cambio de uso a fin de poder utilizar el espacio disponible en los bajos de la instalación deportiva. De esta forma, le podría dar un uso comercial.
Una vez registrada informáticamente la solicitud formal, remitida al Servicio de Deportes, el Ayuntamiento la estudiará, disponiendo si la lleva a pleno, para su aprobación o desestimación. Ya desde La Glorieta se han aceptado algunas peticiones otras veces formuladas por el Real Murcia, como la posibilidad de explotar el nombre del estadio, que cambió su nomenclatura primigenia de Nueva Condomina por Enrique Roca, lo que le reportó un beneficio de 625.000 euros.
Hacienda, un hueso
Y, ¿por qué el Real Murcia ha agilizado de manera extraordinaria el proceso? Porque ha adquirido plena conciencia de que las inyecciones dinerarias que llegan al club se evaporan enseguida. Pan para hoy. Solo eso. El hambre viene mañana, inexorable. Las deudas con las Administraciones Públicas son de tal envergadura, que condicionan cualquier balance económico o proyección futura. La entidad grana deja de ingresar unos 300.000 anuales que le corresponden, en conceptos como subvenciones municipales, federativas e incluso del CSD. Cantidades que absorbe de manera automática Hacienda, del mismo modo que advierte a patrocinadores, carta mediante, de que cualquier cantidad que aporten al club debe ir prioritariamente destinada a rebajar la deuda que el Murcia tiene contraída con la Agencia Tributaria.
Desde la zona noble del
Enrique Roca solo ven obstáculos, incluso en su afán de atraer capital
procedente de patrocinios y ayudas externas. Y la reunión celebrada hace unas semanas por las dos partes, Murcia y Hacienda, dejó desesperanzados a los dirigentes del club,
quienes llegaron a proponer transferir anualmente un porcentaje que
podría llegar al 20 por 100 de los ingresos globales, para ir rebajando
la deuda, planteamiento rechazado de plano por Hacienda, que pide una
cantidad cercana a los 4 millones para empezar a hablar. Es por eso que
la explotación de los bajos comerciales, que algunos cálculos elevan en
una cantidad de 60 millones de euros (la empresa que los explotara
podría adelantarle a la entidad murcianista los 4 millones que ahora
pide Hacienda), aparece como el único camino transitable. Todos los
demás solo conducen al acantilado.
Fuente: Onda Regional
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