–¿Qué sintió cuando saltó al césped del Enrique Roca?
–Fueron muchas sensaciones a la vez. Siempre había jugado en este campo como visitante y no es lo mismo hacerlo como local, escuchando a la gente cantar el himno del Real Murcia. Son cosas que no se pueden olvidar.
–Hubo un gran ambiente.
–Nos sorprendió que viniera tanta gente y nos ayudaron en los momentos duros. Los sentimos muy cerca desde el calentamiento y lo hablamos en el vestuario: que la gente responda así en el primer partido de Liga después del año pasado, es de agradecer.
–Y tras unos años pésimos.
–Tienen muchas ganas de que hagamos las cosas bien y de aportar su grano de arena. A ratos estuvimos bien, pero también hubo fases en las que no manejamos el partido y estuvieron con nosotros.
–¿Y que sintió cuando marcó?
–Sentí una gran liberación. Siempre me imaginé cómo podía ser tener esa sensación, que es única. Marcar aquí con el Real Murcia. Me acordé de mi padre, que estaba en la grada y de mi abuelo, que no pudo venir. Ojalá pueda marcar muchos más.
–¿Se ha sentido presionado este verano por la falta de gol?
–Lo que me preocupaba era tener más participación en el juego del equipo. Conozco a Simón y sé lo que quiere del delantero, que participe mucho. No marcar no me preocupaba; en pretemporada lo importante es coger el ritmo y nosotros hemos trabajado mucho.
–¿No ha sentido la presión?
–Un delantero siempre quiere hacer goles y es normal sufrir un poco de ansiedad si no marcas, pero era consciente de que no era cuestión de puntería, solo necesitábamos generar más.
–En la celebración del gol se mostró muy vehemente.
–Por las ganas que tenía. La pretemporada ha durado siete semanas y no había hecho gol. El que más me exige es mi propio padre y después yo mismo. Tras marcar me sentí más cómodo.
–¿Sigue las redes sociales?
–No tengo tiempo, además estoy estudiando una oposición. Las utilizo para informarme y si leo alguna crítica, me la tomo bien. No puedes gustar a todo el mundo. El Real Murcia tiene mucha repercusión, con eso ya cuento
–¿Para qué se prepara?
–Para Policía Local. Estoy estudiando mucho; en la pretemporada me ha quitado muchas horas. El fútbol se acabará. Antes me preparaba por libre, ahora estoy en una academia y todas las noches tengo clases.
–Las críticas no le afectan.
–Todo el mundo puede opinar. Si focalizo bien la crítica la puedo utilizar como motivación para demostrar que sirvo para marcar goles en este equipo.
–El Murcia puede dar más, ante el Marchamalo estuvo tenso.
–Estábamos un poco atenazados. Lo habíamos hablado antes. Solo nos soltamos con el 3-1, pero nos precipitamos mucho, había muchas ganas de agradar y eso fue en nuestra contra. Pero era normal que pasase, hay que acostumbrarse rápido a jugar en un estadio como el Enrique Roca.
–¿Qué tal con Boris, su nuevo compañero en la delantera?
–Es un portento físico. A los nuevos siempre les hacemos el pasillo, pero con él nos cortamos un poco (risas). Tiene las virtudes que debe tener un delantero de Segunda B, pero es muy joven y aún está muy cohibido. Necesita adaptación y soltarse, pero ya vimos el otro día de lo que es capaz y lo que nos puede dar.
–¿Cuál es el objetivo del Murcia?
–El objetivo es el ascenso. No hay que pensar en la presión, hay que pensar en la motivación. Solo hay que imaginarse como estará el estadio en un partido en el que nos juguemos algo importante.
Fuente: La Verdad
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