A Agustín Ramos le merodeaba la idea de hacer un esfuerzo para darle brillantina y oropel a la plantilla del Real Murcia.
Traer un futbolista de renombre que actuara de polo de atracción para
los aficionados más renuentes, que hiciera crecer la masa social. Pero Manolo Molina
no ha querido modificar su criterio. Al margen del costo económico de
una operación de ese calibre, el director deportivo grana quiere
mantener un equilibrio de fuerzas dentro del vestuario, con futbolistas
de parecido perfil. Las diferencias salariales pueden resultar nocivas. Y
Agustín Ramos, que siente un profundo respeto por el trabajo de Molina,
ha aceptado su doctrina. El Murcia, por tanto, se guarda esa carta para
más adelante. Si es necesario el desembolso de una cantidad adicional,
el presidente está dispuesto a hacerlo.
La dirección deportiva
del Real Murcia tiene el plan trazado desde el principio. Y solo le
faltan dos unidades para completar la plantila: un lateral izquierdo y un mediocentro.
Con seguridad, esas dos demarcaciones serán cubiertas. Y hay una
tercera opción abierta: un futbolista de banda. A pesar de las
conjeturas que han brotado tras conocerse que Álex Melgar
viajaba cedido a Yecla, no cambian los postulados de Manolo Molina. Con
Andrés Carrasco, Silvente, Rognny y Dani García considera que la
delantera ofrece garantía de goles.
Fuente: Onda Regional
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