Sobre la Copa RFEF, torneo que ganó el Real Murcia en 2019, dicen las bases que serán 32 los equipos que la disputarán. Habrá 20 plazas que vendrán de la fase autonómica que organizará cada federación territorial.
Además, 10 plazas de clubes de Segunda División B que obtuvieron mejor clasificación (después de los clasificados para la Copa del Rey y excluyendo a filiales). Esas diez están repartidas al criterio de dos por cada uno de los cinco grupos.
Numancia y Langreo del I, Racing de Santander y Arenas del II, Llagostera y Hércules del III, Linense y Córdoba del IV, y Villanovense y Mérida del V.
Y faltan dos plazas por asignar, que corresponden a aquellos clubes de Segunda División B que obtuvieron mayor coeficiente, sin distinción por grupos. Y aquí es donde se genera la polémica.
La RFEF expone en el documento que son el Ebro y el Lleida los que obtienen esas dos plazas para la Copa RFEF por mejor coeficiente. El Ebro tiene 1,50 puntos por partido y el Lleida 1,35 puntos por partido. La cuestión es que el Real Murcia 1,45 puntos por partido, un coeficiente superior que el Lleida, por lo que esta última plaza debería corresponder al conjunto pimentonero.
La Federación de Fútbol de la Región de Murcia tendrá que organizar un torneo previo para designar qué equipo ocupará la plaza de la territorial murciana, campeonato al que podría optar, entre otros, el Yeclano, el Lorca Deportiva o el Mar Menor.
Fuente: Cadena SER
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