Es un empresario con las ideas muy claras, curtido a base de golpes y que ha sido valiente a la hora de encarar todos sus proyectos vitales. También el de entrar en el Real Murcia, justo cuando otros han dado un paso atrás y en un momento muy delicado de su historia. Pero Agustín Ramos (Abarán, 62 años) no tiene miedo y de una tacada, poniendo 500.000 euros, se ha convertido en el máximo accionista grana. Y no está dispuesto a ser uno más, quiere dejar su huella en el Murcia.
–No ha tenido una vida fácil.
–Todo me ha costado mucho. Me puse a trabajar con 16 años. Mi padre tuvo una enfermedad y estábamos mal. Me puse al frente y dejé de estudiar. Mi padre era un gran comercial, me gustaba ir con él cada día y aprender de todo lo que él hacía.
–Fibranet es una empresa muy asentada en casi toda la Región, ¿cómo arrancó este proyecto?
–De joven probaba todos los negocios nuevos que salían. Llegué a vender cintas en los bares y monté un videoclub. Después nació la televisión por cable. Entonces había un vacío jurídico y empezamos a emitir películas. Poco a poco fue subiendo el negocio hasta que legalizaron la situación. Era lo que se conocía como el video comunitario y fui creciendo.
–¿Pudo ser otra cosa?
–Es esencial trabajar en algo que a uno le guste. Las telecomunicaciones me atraen y me va muy bien. Me levanto cada mañana con muchas ganas de ir a trabajar. Tengo más de cien personas a mi cargo. Es una responsabilidad muy importante. Quiero que vean que en mi empresa tienen un futuro. Por eso mi empresa crece y cada día está mejor.
–¿Qué tipo de empresario es?
–Soy ambicioso. Yo en los negocios siempre quiero ser el número uno. No me gusta acomodarme y prefiero seguir creciendo e intentar mejorar. No me puedo conformar, hay mucha competencia en todos los ámbitos de la vida. En el Real Murcia debe ser igual; debemos generar muchos ingresos. Pero no hay que vender humo, hay que tener los pies en el suelo y construir un proyecto entre todos.
–¿Qué será del Racing Murcia?
–He puesto mucho dinero que se supone que me devolverán. Mientras que yo he estado la gente siempre ha cobrado. El equipo está al día y solo nos retrasamos unos días. Yo lo fundé yo y no me gusta que sufra, pero nunca lo hice con la intención de sustituir al Real Murcia, eso es imposible. El Racing no era un negocio.
–Pero ha hecho mucho ruido.
–El Racing Murcia apostó por una fórmula que no ha sido la adecuada. Ha fichado por encima de sus posibilidades. Las plantillas en el fútbol deben estar equilibradas. No puedes fichar futbolistas muy buenos que sean muy veteranos. Los equipos deben tener intensidad y una buena forma física; si no, te puede ganar cualquier equipo de gente joven.
–¿Cree en su nuevo proyecto?
–Muchos me preguntan si me gusta tirar el dinero, pero yo creo que puedo ayudar en este proyecto que busca sacar adelante a esta entidad. Ahora es el momento. Tengo ideas y fórmulas con las que puedo ayudar al club. El Real Murcia no es ninguna tontería; me juego mi credibilidad y la de mi empresa, que es lo que más quiero después de a mi familia.
–¿Hasta dónde quiere llegar?
–El dinero que yo he puesto es para empezar, si mañana hace falta más dinero, lo buscaré. Pero tenemos que hacer una buena plantilla aunque no tengamos el presupuesto del UCAM o del Córdoba. Somos más humildes, pero el fútbol me ha enseñado que una plantilla más cara no tiene porqué ser mejor que otra más económica. Tenemos que guiarnos por la gente que sabe del fútbol.
–¿Quiere ser presidente?
–Le tengo muchísimo respeto a Tornel, me parece una persona genial. En todos los proyectos todos tenemos un tiempo. Pero no digo que sea mi momento o el de otra persona, eso lo debe decidir el Consejo. Yo considero que puedo ser presidente, creo que estoy cualificado y que mis conocimientos profesionales los puedo poner encima de la mesa.
–Lo veo muy decidido y muy seguro de sus posibilidades.
–Se necesita un líder para triunfar y salir adelante, sea yo u otra persona, eso que lo decida la directiva. Si soy yo el elegido, lo intentaré. Un líder no es nadie sin el apoyo de los demás, sin que los otros lo decidan. Yo no estaré en un sitio si los demás no quieren que esté. Pero es mi momento, estoy muy ilusionado aún siendo muy consciente de que la situación del club es muy difícil.
–¿Qué aportará en la gestión?
–Todo es mejorable, incluido el papel del Consejo. Hay personas que lo han hecho muy bien, pero no podemos renunciar a intentar hacerlo mejor. Tenemos que generar un pefil empresarial diferente, ser muy transparentes.
–Hay muchos que lo atacan.
–No se puede atacar a este Consejo con tonterías. Habrán hecho las cosas mejor o peor, pero han trabajado mucho y no se han quedado ni un euro. Lo han puesto todo. Solo podemos pensar que lo han hecho de puta madre y que la nota es muy alta, aunque haya cosas que mejorar. El Consejo debe verse respaldado tras dos años y medio en los que nadie daba nada por este club.
–¿Es autodestructivo?
–Hay gente que ve los fantasmas del pasado y no se centra en el proyecto. No vale para nada hablar de lo que pasó antes. El Murcia está donde está y hay que pensar en lo que viene por delante. En una empresa, y el Murcia lo es, no vale para nada lo de atrás, eso no genera ninguna riqueza.
–Muchos recelan de usted porque no entienden como puede invertir en el Real Murcia.
–Para mí este reto significa mucho. He tenido éxito en los negocios y arriesgo mucho entrando en el Murcia. Pero yo no vengo a llevarme nada, vengo a poner dinero y mis conocimientos. He hecho una apuesta muy importante por este club; yo no soy Florentino; para él dar medio millón de euros no supone nada, es como si se toma un café, pero para mí supone un gran esfuerzo. Me juego mucho y no tengo nada que esconder.
–¿El Real Murcia tardará mucho tiempo en llegar a Primera?
–He aprendido a ser ambicioso pero también realista a la vez. Sueño con un Real Murcia en Primera, pero no puede ser un objetivo a corto plazo. No voy a contar películas ni tampoco voy a tirar de discursos populistas.
–¿Cómo será la nueva plantilla que tendrá el Real Murcia?
–Tengo ilusión en tener un buen equipo el año que viene. Tenemos que hacer una columna vertebral que sea muy potente y aprovecharnos del equipo de Tercera en el que hay jugadores muy buenos.
–¿Y qué le pide a la afición?
–Voy a ser crítico con la afición igual que la afición va a ser crítica con los directivos y con el equipo si no lo hacemos bien. Vamos a pedir a la gente que haga un esfuerzo, igual que lo estoy haciendo yo y lo hacen los consejeros.
Fuente: La Verdad
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